Revocan residencia en Chile de sacerdote John O’Reilly, condenado por abuso sexual
Esta resolución fue adoptaba por la Subsecretaría de Interior, la que debería hacerse efectiva en cuanto el irlandés cumpla su condena de cuatro años de libertad vigilada. No obstante, ex líder de los Legionarios de Cristo en nuestro país.
Tras 30 años de vivir en nuestro país, a John O’Reilly, otrora líder oficial de los Legionarios de Cristo en Chile, el gobierno le ordenó que deje el país. Esto ocurrió el 5 de agosto, cuando fue notificado oficialmente a través de un escrito, firmado por el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy. “En un plazo de 72 horas, a contar del momento en que sea notificado de la presente resolución”, reza el escrito, dado a conocer por La Segunda.
No obstante, O’Reilly, ex director del colegio cumbres, culpable de abuso sexual, por la que cumple una pena de libertad vigilada durante cuatro años, no tendría que irse de inmediato de Chile. Primero debe terminar su condena, la que finalizaría el 10 de diciembre de 2018, de acuerdo a Gendarmería.
“La conducta ejecutada por el extranjero (O’Reilly) vulnera los bienes jurídicos de la integridad, libertad e indemnidad sexual y seguridad pública, lo que genera graves consecuencias sociales, que afectan los intereses colectivos resguardados por el Estado, y cuya realización atenta directamente el bienestar común y el orden social, no siendo útil ni ventajosa su residencia en el territorio nacional”, establece el documento.
Lo ocurrido es lo más nuevo que tiene que ver con este cura, después de que el Congreso lo despojara de la nacionalidad por gracia que obtuvo en el 2009, tras una petición de expulsión del senador Alfonso de Urresti (PS).
Al perder este estatus jurídico, el sacerdote irlandés vuelve a la condición que ostentaba antes, la que fue establecida por un permiso de residencia definitiva que entregó la Dictadura en diciembre de 1985.
Esta medida es inédita, ya que el último sacerdote expulsado fue el peruano Gerardo Araujo el 2001. La decisión tomada para el franciscano fue tomada como pena alternativa por los cargos de abuso sexual de un menor en Cañete.
En la misma resolución, para intentar revertir la medida en contra del sacerdote irlandes, puede recurrir al departamento de Extranjería, donde estas materias son tramitadas.
Una de las condiciones que se exigen para esto es “contar con nuevos antecedentes que lo ameriten”, según plantea el Reglamento de Extranjería.
Asimismo, el sacerdote podrá interponer un recurso de reconsideración ante la subsecretaría del Interior “dentro de los tres días siguientes a su notificación (…) la interposición del recurso suspende los efectos de la resolución impugnada en tanto la autoridad no resuelva acerca de él”.
Si es que no resulta ninguna de estas opciones, y O’Reilly no deja el país “se dictará el correspondiente decreto fundado de expulsión”.
Ni la Conferencia Episcopal y ni los Legionarios de Cristo en Chile se refirieron al tema.