Jefe de informática de La Moneda asegura que Dávalos pidió borrar su disco duro horas antes de renunciar

Para las 17.00 horas de este miércoles estaba pactada la participación de Luis Escalona Venegas, jefe de informática de La Moneda, en la comisión investigadora del Caso Caval. El objetivo de los parlamentarios era que el funcionario aclarara las dudas sobre los protocolos de borrado de información de computadores en Palacio, para así ayudar a despejar el misterio de por qué fue borrada la información del computador de Sebastián Dávalos, esencial para la investigación del caso Caval, cuando el hijo de Michelle Bachelet se desempeñaba como Director Sociocultural de la Presidencia.

Lo que pocos esperaban era que finalmente, lo que diría Escalona produciría un nuevo terremoto político que más que certezas, aumentaría las dudas. Y es que cuando llevaba aproximadamente trece minutos de exposición, el jefe de informática, consultado sobre quién había sido el que pidió que la información del computador del hijo de la Presidenta fuera borrada, aseguró que fue el propio Dávalos quien lo hizo y que estuvo presente mientras esto sucedía. Los presentes quedaron descolocados con la  información e interrogaron al ingeniero, que terminó por entregar detalles inéditos de lo sucedido.

El día trece de febrero, cerca del mediodía, la secretaria administrativa de Sebastián Dávalos, hizo un llamado al área de soporte de operaciones del Departamento de Tecnologías de Información y Comunicación para solicitar ayuda con un equipo. Ante lo cual, contó Escalona, se envió a una persona de soporte técnico. Cuando llegó a la Dirección Sociocultural, la secretaria lo hizo ingresar al despacho del señor Dávalos, y él personalmente “le pidió que borrara la información del disco”. “La persona de soporte técnico le preguntó si necesitaba que le respaldara la información que tenía en el disco, y él dijo que no”, relató Escalona ante la sorpresa de todos.

Luego, el operario procedió a ejecutar un proceso de borrado de información que según Escalona, “es simple” y que “no demoró más que algunos segundos”. “Esa herramienta lo que hace no es ni siquiera un formateo del disco”, aseguró.  Y explicó: “Si hacemos un símil con un libro, es como si el libro usted solo lo pudiese ver a través del índice. Y lo que sucede acá es que le sacaron el índice y por tanto, usted no puede acceder a la información. Pero la información está y nunca se ha tocado”.

Horas después de esta solicitud y de que se ejecutara el procedimiento, el hijo de la Mandataria renunció. Escalona cuenta que el lunes siguiente, desde la Dirección Sociocultural se pidió que el equipo fuera retirado del despacho de Dávalos, puesto que él ya no se desempeñaba como director. El equipo entonces fue llevado a las dependencias del Departamento de Tecnologías de la Información y Comunicación, y se dejó en el “Data Center” institucional, una suerte de oficina de almacenamiento con acceso restringido. Ahí, según Escalona, por lo mediático que se volvió el caso Caval, desde el propio Departamento se ordenó no intervenir más el equipo por si en algún momento necesitaba ser periciado. Según el jefe de informática, la información es “fácilmente recuperable”.

Un relato que contrasta profundamente con las declaraciones del OS9, que realizó pericias al computador y que aseguraron no poder recuperar la información borrada. De hecho, el fiscal Toledo aseguró que podrían incluso requerir ayuda del FBI para recuperar la información perdida. Escalona dijo no saber lo que  “pudo haber pasado con el computador”, ya que según el procedimiento de borrado simple hecho por el funcionario de informática, la información debiera ser fácilmente recuperable. Los parlamentarios hicieron una y otra vez la misma pregunta, que un Escalona cada vez más nervioso, no pudo responder: ¿Hubo manipulación de un tercero del computador de Dávalos mientras este estaba en el Data Center?

Además, Escalona dijo que no existía un protocolo tal como el que menció en su momento el vocero Marcelo Díaz para explicar el por qué se borró la información de Sebastián Dávalos. En esa oportunidad, Díaz dijo que el procedimiento habitual e institucional cuando un funcionario público deja su cargo, es que se formatee su computador. Según el jefe de informática, esta decisión fue de carácter individual y en este caso, la tomó el propio Sebastián Dávalos.

A la salida de la Comisión, el presidente de la instancia, el DC Gabriel Silber, dijo que al igual que los otros diputados, terminó la sesión con más dudas que certezas. “Se instala una gran duda entre lo que dice el OS9 y lo que dice el jefe informático de la Moneda. Y más grave aún cuando el fiscal Toledo dice que dada la gravedad de la información que hoy día no existe, se tendrá que recurrir al FBI en Estados Unidos”.

La Comisión invitó al ministro Díaz a la próxima sesión para que de explicaciones por la información que entregó acerca de este -aparentemente inexistente- protocolo de borrado de información. “Nosotros queremos hablar más bien de una desprolijidad en este caso, más que de una mala fe, o un desconocimiento de las normas de parte del ministro Díaz, y por eso es sustantiva su comparecencia”, dijo Silber, quien no descartó que pudiesen haber habido “intervenciones de terceros” para borrar la información del ex director sociocultural de La Moneda.