Arzobispado rechaza que cartas de cardenal Errázuriz sean pruebas de encubrimiento en casos de abuso sexual

Después de que se revelaran cartas de monseñor Errázuriz a Diego Ossa y Fernando Karadima, los querellantes del caso, enfrascados en un juicio civil contra la Iglesia por los abusos sexuales que sufrieron por parte del ex párroco de El Bosque, indicaron que esto aclaraba el encubrimiento que hizo el entonces arzobispo de Santiago en el escándalo que remeció al clero de nuestro país.

Estas acusaciones fueron desestimadas esta mañana, a través de un comunicado enviado por el Arzobispado de Santiago, encabezado por Ricardo Ezzati.

“La verdad es que ninguno de los antecedentes aportados por los demandantes es prueba de encubrimiento de los abusos sexuales de Karadima y creemos que así se concluirá en el juicio ante el Ministro Señor (Juan Manuel) Muñoz”, inicia la misiva, que intenta hacerse cargo de los antecedentes que fueron presentados ayer.

En el comunicado mencionan la carta que Errázuriz envió a Karadima en el 2006, la que precisan que se entregó “cuatro años antes de la condena eclesiástica y cinco años antes del fallo de la ministra (Jéssica) González”, y argumentan que su contenido perseguía persuadir al ex párroco de El Bosque para que abandonara su cargo a sus 75 años de edad.

La lectura que hacen los querellantes es que con eso le entregaba argumentos a esgrimir ante los feligreses, para que así no se tomara como un “castigo”. La Iglesia asegura que “no hay encubrimiento alguno”, que sólo buscaba explicarle a Karadima que justamente esto no era una reprimenda, y que Errázuriz no contaba con todos los antecedentes.

Asimismo, la carta que dirigió Errázuriz a Diego Ossa es justificada por el Arzobispado porque no tendría objeto de indicarle la explicación a Óscar Osbén, quien aseguró haber sido abusado por Ossa, pero que posteriormente recibió un pago por parte del abogado eclesiástico de Karadima, Juan Manuel Bulnes.

“Había sido el padre Diego Ossa quien había insistido que era una obra de misericordia y no otra cosa. La carta del cardenal Errázuriz tuvo por único objeto reprocharle al padre Ossa que haya sido él mismo quien haya salido a defenderse y no lo hiciera su abogado, lo que era más adecuado”, indica el comunicado, a lo que luego agrega que ya en ese momento, en el 2010, Errázuriz ya estaba pidiendo sanciones para Karadime. “Sería contradictorio que, por un lado el cardenal Errázuriz estuviera pidiendo la sanción a Karadima y, al mismo tiempo, por el otro lado, encubriendo sus abusos”, establece el escrito.

Además, se afirma que el cardenal Ezzati “no ha ofrecido jamás una compensación simbólica a los demandantes”. Más bien que se intentó trabajar en algún avenimiento o acuerdo con los querellantes, pero no se logró.

“El cardenal Ricardo Ezzati, en cuanto asumió el gobierno de la Arquidiócesis, les pidió perdón y les ha manifestado su comprensión por el dolor que les provocó el tiempo que requirió la investigación para comprobar los delitos y el haber sentido que su Iglesia no les acompañó como ellos esperaban. Y en ese sentido, reiteramos durante todo el proceso de conciliación esa petición de perdón”, concluye la argumentación del comunicado.