El hombre no causó la muerte masiva de ballenas sei en Aysén
Informe de científicos descartaron las acciones del hombre como causa. Los cetáceos ingirieron plancton con biotoxinas, causa de su muerte en mayo pasado.
En las cercanías del faro Raper, al norte del Golfo de Pena, una desgarradora imagen conmovió a un equipo expedicionario. En mayo pasado, encontraron más de 15 ballenas sei muertas (Balaenoptera borealis), una especie en peligro (IUCN) en la orilla en la caleta Caleta Buena y en diferentes canales interiores del Golfo de Penas y Puerto Edén.
Era imposible no conmoverse ante el panorama, estos cetáceos llegan a medir hasta 18 metros de largo y se cree que son los más rápidos de todos debido a la esbeltez de su cuerpo. Nadan a una velocidad de 50 kilómetros por hora. Lo inquietante era el número de ejemplares varadas, lo normal es que se vean de grupos de dos a cinco. Se cree que es el más grande varamiento de ballenas.
El inusual hallazgo alertó a Sernapesca. No sólo interpusieron una denuncia a la Fiscalía de Puerto Aysén en el marco de la Ley de Protección a los Cetáceos y la Ley General de Pesca y Acuicultura, sino que de inmediato conformaron una expedición científica. La investigación, instruida a la PDI (Brigada Investigadora de Delitos Medioambientales), participaron expertos en biología marina y estudios oceanográficos, quienes concurrieron al lugar para analizar tejidos y levantar muestras para posteriores toxicológicas.
En la investigación equipo multidisciplinario integrado por Sernapesca, Armada de Chile, la Universidad de Chile y la Austral, el Instituto Antártico de Chile, WWF, Oceana y el Centro de Conservación Cetácea, entre otros | VRENI HÄUSSERMANN, CENTRO CIENTÍFICO HUINAY
Investigación
Tras casi cinco meses de investigación, la Fiscalía solicitó al Juzgado de Garantía el sobreseimiento definitivo de la investigación que se desarrolló para determinar la causa del deceso de las ballenas sei en la zona litoral de Aysén.
El fiscal Pedro Poblete Viejo, especializado en delitos medioambientales, explicó que los científicos descartaron una intervención humana en los decesos de las ballenas. No se encontraron heridas asociadas a elementos mecánicos, como hélices, arpones, ni tampoco lesiones en el oído interior por efecto de ondas de sonar. Así también, la presencia de hidrocarburos u otras sustancias químicas no se observó.
El informe final precisó que los científicos descubrieron presencia de una biotoxina en el plancton de la zona pelágica donde ocurrieron estos hechos, que contaminó la cadena alimenticia de las ballenas, y que por ende, ocasionó la muerte de los cetáceos en altamar y que luego las corrientes los arrastraron a la orilla.
