Familia de cabo muerto por Quintana rechaza sobreseimiento: “Si él fuese una persona común, esto sería distinto”
Este viernes el Ministerio Público solicitará suspender los cargos en contra del parlamentario, el que en febrero de este año atropelló a Jonathan Garrido cuando estaba haciendo un control de tránsito en la ruta que une Vilcún con Temuco, en la IX región. El hermano del fallecido acusa irregularidades en la entrega de información de las indagatorias, y asegura que el legislador no se ha acercado a ellos.
“Casi me caí de espaldas cuando me enteré que querían sobreseer el caso”, comenta Tamara Figueroa, quien fuese la pareja del cabo de Carabineros Jonathan Garrido, el que falleció tras ser atropellado por un Subaru Station Wagon conducido por el senador Jaime Quintana, en el kilómetro 20 de la ruta entre Cajón y Vilcún, a cerca de 30 kilómetros de Temuco (IX región), en la noche del 7 de febrero de este año.
Esto, porque junto con la familia del carabinero presentó una querella en contra del parlamentario, por cuasidelito de homicidio, ya que a juicio de ellos éste tendría responsabilidad penal por la muerte del funcionario originario de Lebu.
Esta querella podría no llegar a puerto, a causa de que el 25 de septiembre el Ministerio Público solicitó al Juzgado de Garantía de Temuco el cierre de la investigación, pero al mismo tiempo y en el mismo escrito manifestó la pretensión de resolver el sobreseimiento definitivo de esta causa, lo que significa que se pretende suspender los cargos en contra del senador en esta investigación. Tamara asegura a El Dínamo que esto tiene una sola explicación: “Creo que es más que nada por el cargo que Quintana ocupa. Nadie me saca de la cabeza que si fuese una persona común y corriente la que atropelló a Jonathan, esto sería totalmente distinto. Y que poco menos que el tipo se está burlando de lo que es la familia… porque no mató un perro ¿O acaso un perro tiene más derechos de los que tiene Jonathan?”.
David Garrido, hermano de Jonathan, coincide con que como familia “no tenemos la influencia que Quintana tiene, pero nosotros no podemos defendernos de mayor manera”.
Luego, afirma que desde el principio que la investigación fue poco clara y poco transparente. “Cuando nuestro abogado solicitaba información de esta investigación, él iba y se la negaban, o le decían que no estaba disponible, que no estaba”, indica Garrido. Otra evidencias de las irregularidades, a juicio de Garrido, responde a que el senador llegó al hospital en un auto de un funcionario del Ministerio Público. Además, casi a modo anecdótico, la notificación del cierre de la investigación que recibió la familia estaba dirigida nominativamente al fallecido.
Uno de los puntos que los cercanos del cabo Garrido quieren dejar claro es que nunca se ha realizado acercamiento alguno por parte del senador a la familia. “Con absolutamente nadie. Nadie ha llamado a mi teléfono. Nadie de lo que representa su entorno se ha comunicado conmigo. Ni siquiera para saber cómo está el hijo de Jonathan, de 4 años recién cumplidos”, establece Tamara Figueroa. El hermano del carabinero precisa que sólo llegó una persona enviada por parte de la alcaldesa de Vilcún, Susana Aguilera -esposa del senador- la que se supone que estaba con el senador el día del accidente. “Le dimos la dirección y todo, y llegó a expresar el dolor que sentía ella, pero nadie más que ella. Nadie ha tenido un mínimo de decencia. No nos ha llegado carta de condolencias de su parte. Nada. Ningún acercamiento. Hemos sido bastante claros y enfáticos en que en ningún momento Quintana estuvo en contacto con nosotros”, declaró David Garrido.
Antecedentes insuficientes
De acuerdo al Ministerio Público, los antecedentes que permiten solicitar el sobreseimiento contra el senador Jaime Quintana son que “no hubo consumo de bebidas alcohólicas”, que el vehículo estaba en buenas condiciones y transitando a una velocidad permitida entre 53 y 64 Km/h de acuerdo a Carabineros y 64,18 Km/h según la Policía de Investigaciones, y la causa basal sería que el cabo Jonathan Garrido no usó un traje reflectante a la hora de controlar un camión que detuvo poco antes de ser atropellado, y que esto último ocurrió porque el carabinero habría traspasado la mitad de la carretera, quedando expuesto a vehículos que transitaban por ese sector.
“El casco de Jonathan perdió las cuerrdas a acusa de la magnitud del golpe. Por ende, a mí la velocidad no me cuadra”, declara Tamara, y luego precisa que a ella no se le informó si es que el senador entró solo a realizarse la alcoholemia. “El alcotest se le realizó tres horas después”, asegura el hermano del carabinero, David Garrido.
Respecto del chaleco reflectante y una de las causas basales del accidente, es un argumento que la familia ha desechado desde el inicio de este caso: “Mi hermano no cumplía labores de tránsito, sino que él acudió a un llamado de lugareños, que dieron aviso de un camión que manejaba en forma zigzagueante. Ellos en ese lugar no pueden usar elementos reflectantes, por el conflicto de la zona. Mi hermano cumplía labores de protección de los fundos. Carabineros fue bien enfático de eso. Tener un chaleco es ‘ya, dispárenme y háganme lo que quieran’”, precisa Garrido.
El abogado de la familia, Rafael Poblete, adelante que se opondrán a este cierre de investigación y sobreseimiento con todas las acciones que tengan a su alcance. “El querellante, una vez cerrada la investigación, puede solicitar la apertura. La investigación fue poco seria, por decir lo menos, por ponerle un calificativo liviano respecto de las aprensiones que tuvimos. No nos parece que éste sea un caso que demuestre igualdad ante la ley”, manifiesta el abogado, el que agrega que el juez debiera haber pedido un día distinto para esta audiencia, a causa del plazo de 10 días que rige para que alguien se oponga a este cierre. O sea, indica que no han tenido oportunidad previa de oponerse a esta acción, antes de la audiencia de este viernes.
“Mis padres están bastante afectados. Sabíamos que la lucha iba a ser difícil, que quizás nos íbamos a encontrar con esto, pero sorprende que la Justicia sea tan poco rigurosa en el caso”, concluye David Garrido.
Consultado por El Dínamo al respecto, el senador Jaime Quintana aseguró que “desde esa misma noche dije que había que esperar el resultado de la justicia, fue así como desde el primer momento me sometí como cualquier chileno a todos los procedimientos administrativos y judiciales”.
“Hay una resolución de la Fiscalía que lo que muestra es que en ese trágico y doloroso accidente no tuve ninguna responsabilidad”, recalcó.