¡Obvio! Volkswagen y Audi tuvieron que devolver sus premios por el auto más verde del año
Con las manos vacías se quedaron luego del escándalo del dispositivo que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno. Ahora literalmente ambos fabricantes de autos tuvieron que entregar sus galardones con la cabeza abajo.
Tras el escándalo, “anular los premios es duro, pero apropiado”, señaló Ron Cogan, el editor de la revista estadounidense Green Car Journal, medio que cada año desde hace más de una década entrega galardones por los modelos más ecoamigables. Tanto el 2009 como al año siguiente ambos fabricantes celebraron el reconocimiento al mejor automóvil verde. Los homenajeados, en su ocasión, fueron los modelos Volkswagen Jetta y el Audi A3, y es la primera vez en su historia que el Green Car tiene que dar de baja un trofeo.
Según explica el editor, “los modelos fueron seleccionados en su momento para el premio al auto verde del año por encima de otros por razones convincentes como la eficiencia energética, la reducción de emisiones de carbono y la capacidad de cumplir las leyes de emisiones de los 50 estados estadounidenses utilizando una tecnología diésel de avanzada”.
Desde que el escándalo se desató y una vez que Volkswagen admitiese utilizar un software para esquivar los controles de emisiones, era evidente que los certificados de las autoridades ambientales norteamericanas y del estado de California, que fueron fundamentales para que ganaran el premio, eran poco fidedignos. Los documentos ya fueron invalidados por ambas agencias, lo que ha hecho que de inmediato queden fuera de los finalistas.
El presidente de Audi América, Scott Keogh, informó al Green Car Journal que devolverá la distinción. Del mismo modo, lo hará Volkswagen. “Audi ha ganado cientos de carreras y miles de premios en su historia, pero solo queremos tener los que hayan sido obtenidos limpiamente. A la luz de los últimos sucesos creemos que lo más correcto era devolver este importante premio que reconoce el respeto al medio ambiente. Estamos listos para competir —y ojalá ganar— el premio al coche verde del año en años venideros”, puntualizó Koegh.