ME-O responde a los cuestionamientos por SQM: “Nunca vendimos nuestra conciencia”
"Es muy difícil competir contra el duopolio. Y que nosotros tuvimos, como todos los demás, que recurrir a la ley. Y la ley está pensada para que las empresas financien las campañas", indicó a la prensa extranjera.
Marco Enríquez-Ominami, ex candidato presidencial y líder del PRO, se refirió a los cuestionamientos recibidos por su vinculación con el caso SQM y el financiamiento irregular de las campañas políticas, asegurando que “nunca vendió su conciencia”.
El político se encontraba en Buenos Aires dando una charla respecto al presente económico y político de Chile, cuando el periodista de El País de España le preguntó: “¿Ustedes reconocen financiación ilegal?”.
Frente a esto, Enríquez-Ominami apuntó que “nosotros hemos dicho que el financiamiento de las campañas es muy complejo”.
“Y que efectivamente es muy difícil competir contra el duopolio. Y que nosotros tuvimos, como todos los demás, que recurrir a la ley. Y la ley está pensada para que las empresas financien las campañas. La ley creó las condiciones para que las empresas privadas incidan en los procesos electorales”, agregó.
Consultado sobre si su candidatura fue “más allá de la ley”, reiteró que “reconocemos que las campañas son extremadamente complejas y que nosotros nunca vendimos nuestra conciencia”.
Por su parte, ME-O siguió con sus críticas al sistema político chileno, indicando que “Chile es la Corea del Norte del capitalismo, está a la derecha de Estados Unidos. Ninguna universidad es gratuita, ni las públicas, el gasto medio en salud está por debajo de la OCDE, el sistema previsional es individual, el transporte público privado. Estamos fuera del sentido común. Bachelet 1 (refiriéndose al primer Gobierno) no tocó ninguna de estas cosas”.
“Bachelet 2, por su enorme ausencia de Chile durante muchos años, improvisó en un tema como la educación, el más importante, en uno de los países más desiguales de América Latina. No está pudiendo cumplir la principal promesa, la educación como un derecho y no como bien de consumo”, precisó.