Maratón de Walking Dead terminó pésimo: joven mató a su amigo porque creyó que era un zombie
Nunca le hables con la lengua traposa a un fan de la serie, porque te puede confundir con un muerto viviente.
El domingo diez minutos pasadas la una de la tarde sonó el teléfono en la estación de policia de Grants, en Nuevo México. Una alterada voz pedía ayuda porque había un hombre seriamente borracho y blandiendo un cuchillo en las afueras del complejo de departamentos Vista Mesa. Cuando la policía llegó al lugar el sujeto había sido reducido por dos conserjes.
El procedimiento, sin embargo, estaba lejos de terminar. Mientras los oficiales detenían al intoxicado joven, identificado como Damon Perry, de 23 años, el detenido tuvo un momento de sinceridad que dejó helados a los policías. “Acabo de matar a mi amigo, porque se estaba convirtiendo en un zombie”, les habría dicho.
“Ni los niños ni los borrachos mienten”, deben haber recordado los oficiales, porque sin pensarlo dos veces fueron a verificar al departamento de Perry. Y era cierto. Ahí yacía Christopher Paquin, muerto. Perry le había dado y no consejos por medio de combos y patadas, para después azotarlo con una guitarra eléctrica. El golpe de gracia, confesó en el mismo lugar, se lo dio con un pesado horno microondas.
El portavoz de la policía, Moses Marquez, contó a la prensa que Damon Perry confesó haber asesinado a su amigo después de haber estado muchas horas tomando y viendo la serie de apocalípsis zombie The Walking Dead, cuando en un momento se le metió en la cabeza la idea de que su compadre se estaba transformando en un muerto viviente y que incluso había tratado de morderlo.