Secretaria acusa a Seremi de Desarrollo Social del Biobio de manoseos mientras le susurraba pasajes de El Principito

El 27 de octubre una funcionaria de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Bienestar Social ingresó a la Fiscalía de Concepción una querella por abuso sexual en contra de la máxima autoridad de esa cartera, Patricio Torres.

La mujer llegó a trabajar ahí el año 2012. Hizo su práctica de Técnico Jurídico y su primer trabajo fue estar encargada de la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias (Oirs). A los pocos meses fue ascendida a secretaria de Seremi. Los problemas, según consta en la declaración a la que tuvo acceso el diario El Sur, comenzaron el año 2014, cuando junto al cambio de gobierno, llegó la autoridad que actualmente está siendo objeto de la querella.

“Al principio él tuvo un trato cortés y acorde a la relación de dependencia existentes entre la autoridad y mi cargo. Luego comenzó a pedirme que me quedara hasta altas horas de la noche en la oficina, ya que su lema era que la secretaria debía llegar antes que el seremi e irse después de él”, reza el documento citado.

Según se lee, cuando todos los demás funcionarios se iban, quedaba ella sola con Torres hasta altas horas de la noche, en un vacío edificio frente a la plaza de la Independencia, donde aparte de Desarrollo Social también funciona la Gobernación de Concepción. “Cuando me llamaba a la oficina, cerraba la puerta con pestillo y bajaba las persianas, insistiendo constantemente que debíamos conversar muchos temas de trabajo, sin embargo, nunca hablaba de temas laborales. En esas encerronas, se me acercaba y me rozaba las piernas o ponía sus manos en mi pecho indicándome ‘cómo estaba mi corazón”.

Cuenta también que al momento de despedirse el hombre la tomaba con fuerza de la cara para besarla. Que en varias oportunidades la amenazó con despedirla si no accedía a tener sexo con él. Y que en un viaje de trabajo a Santiago, durante una cena, Torres le empezó a sacar fotos con su celular, cosa que la incomodó al punto de terminar con una crisis de nervios y vomitando.

La gota que rebalsó el vaso, según su declaración, ocurrió según el relato, el 7 de septiembre: “El seremi me llamó a su oficina, indicándome que me sentara en su sillón para que viera algo en la pantalla. Ahí tenía proyectado un extracto de El Principito, luego él se sitúa detrás del sillón y se me acerca a la oreja, me lee el texto en voz baja y comienza a tocarme descaradamente en la entrepiernas y los pechos, ante lo cual traté de huir, pero tenía la puerta con llave. Afortunadamente sonó la puerta y al ir abril él, me paré del asiento y salí corriendo de la oficina. Muy perturbada, me fui y no quise volver nunca”.

La mujer asegura que desde entonces está con licencia por stress.

Caritas y corazones por Whatsapp

La defensa de Patricio Torres está a cargo del abogado Carlos Vega, que en entrevista con el diario El Sur, asegura que ni él ni su defendido han sido aún notificados de la querella, y que a su defendido tampoco le han sido formulados cargos en el marco de un sumario administrativo.

Vega negó de plano las imputaciones, asegurando que su cliente y la querallente tenían una relación “afectiva y personal”. Agregó que ella en muchas ocasiones incluso visitó la casa de Torres: “El más sorprendido con esto es mi representado. De hecho, nosotros lo vamos a probar, la denunciante le enviaba mensajes vía telefónica a través de Whatsapp a mi representado, donde le enviaba ‘caritas’, desde donde salían ‘besitos’ y ‘corazones’ de la denunciante hacia Patricio Torres. Aquí abuso no hubo. Fue una relación cercana y nada más”. El profesional contó que enviarán ésta y más pruebas que a su juicio, liberarán de toda culpabilidad al Seremi de Bienestar Social, Patricio Torres Castillo.