PDI detuvo a mujer que habría usado Misotrol para abortar a los siete meses
El vendedor de las pastillas abortivas, que tenía antecedentes por lo mismo, también fue detenido por la policia en el terminal de buses de Rancagua.
Una joven asistente social de 29 años llega en malas condiciones al hospital de Rancagua. Ingresa a urgencias. La joven tiene un embarazo de 30 semanas, es decir, está en la última etapa del séptimo mes. La pasan a pabellón y le hacen exámenes ginecológicos. Se induce un parto de emergencia. La matrona a cargo encuentra restos de pastillas de Misotrol. La joven da a luz a un varón, que sobrevive 24 horas antes de fallecer en la Unidad de Neonatología del centro de salud. Desde el hospital hacen la denuncia a la policía.
Al lugar llegan oficiales de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI de Rancagua. Detienen a la mujer, que habría utilizado pastillas de Misotrol para abortar. Luego del procedimiento en contra de la joven, los policias realizan una segunda diligencia que termina con otra detención. Se trata de un hombre al que se le imputa una infracción al artículo 314 del código penal: vendía Misotrol.
Según cuenta el jefe de la Brisexme de Rancagua, comisario Angelo Gacitua la segunda detención ocurrió en el terminal de buses de la ciudad, lugar donde según los antecedentes de la investigación, el hombre realizaba las transacciones. “De hecho, la joven compró las pastillas en ese lugar, luego de contactar por Internet con el vendedor”. Al momento de su captura tenía 34 pastillas de Misotrol y 30 de Mifepristona.
La detención de la asistente social ocurrió el viernes y la segunda ayer lunes. Mientras la joven fue imputada por el delito de aborto y quedó en libertad pero con medidas cautelares, el hombre será formalizado el día de hoy.
El caso transcurrió así casi en paralelo al día que una auxiliar de párvulos fuese detenida en el Hospital Barros Luco de Santiago luego de que fuese acusada también de haberse provocado un aborto usando el mismo método y sufrir una fuerte hemorragia en su lugar de trabajo.
En esa oportunidad, el colegio de matronas, a través de su presidenta, Anita Román, (en la foto) criticó duramente el actuar del recinto hospitalario por haber denunciado a la policía a la joven de 27 años. Sobre ese caso dijo: “Es realmente criticable, deleznable; no puede ser por parte de los profesionales de la salud, porque nosotros juramos salvar vidas y no meter presa a la gente. El Colegio de Matronas repudia este hecho y no vamos a apoyar por ningún motivo a quien haya sido quien la denunció, porque ese no es nuestro rol. Él debiera haber aplicado objeción de conciencia, como muchos médicos y matronas lo hacen, porque él se da el derecho a ser juez. Si él no es juez, es médico”
