Ex fiscal Peña asumió defensa de PDI imputado por narcotráfico y nos explicó su interesante versión
499 estampillas de LSD sintético conocido como 25C-NBOMe se le encontraron a un asistente policial y guía canino de la PDI. Su abogado, Alejandro Peña, asegura que el policía usaba la droga para adiestrar a su perro a detectarla.
Como Marcelo Orellana de 41 años y 18 de carrera policial, fue identificado el funcionario de la PDI formalizado este martes en Arica por el delito de tráfico de drogas. El asistente policial, según un comunicado entregado por la misma institución, fue “separado absolutamente de la Policía de Investigaciones”. Además la institución está realizando un sumario interno para determinar eventuales responsabilidades administrativas en el caso.
Según publicó La Estrella de Arica, en la audiencia de control de detención se develó que la investigación comenzó luego de que la Fiscalía Ariqueña se enterara que el Ministerio Público de Tacna estaba haciendo averiguaciones con respecto al policía chileno, lo que motivó a que el Departamento Quinto de la PDI (encargado de asuntos internos) comenzara a hacer diligencias en conjunto con la Fiscalía local de la región nortina.
No fue necesario un trabajo estilo Sherlock Holmes. Orellana tenía en el casillero de la unidad en la que trabajaba, en el conmplejo fronterizo de Chacalluta, 8 cápsulas de Sibutramina (farmáco anorexígeno prohibido en Chile y calificado como droga blanda en la Lista 2 de la Ley 20.ooo). Luego en su casa, y con la apetitosa inscripción de “tortas y pasteles de fruta”, 499 estampitas de 25C-NBOMe, una especie de sucedáneo sintético del LSD, más cargado a la anfetamina, y conocidas como “Tripachina”.
La defensa de Marcelo Orellana la tomó un abogado de bastante renombre. Se trata de Alejandro Peña, ex fiscal de la Zona Sur de Santiago, y que adquirió notoriedad nacional al ser el primer persecutor del llamado “caso bombas”. Peña conversó con El Dinamo y explicó la línea de defensa con la que intentará librar a su defendido de las imputaciones de tráfico de drogas.
“Este joven lleva 18 años en la institución y 10 como guía canino. Lo que él manifiesta es que esta sustancia que se le incauta, las estampillas en su domicilio, eran justamente para adiestrar a su perro”, dice el abogado.
-Interesante porque siempre se ha dicho que a los perros no se les adiestra para detectar drogas con drogas sino con sucedáneos…
-“Claro, pero en este caso, para el ácido por ejemplo, no existen sucedáneos. En todo caso no es que él le diera droga a su perro, sólo lo acostumbraba al olor”.
-¿Y cómo la consiguió?
-“Según lo que me ha manifestado, él dice haber encontrado las estampillas tiradas en inmediaciones del paso fronterizo, donde alguien las debe haber botado para “descargarse”. Lo que pasó es que cuando las encontró se las mostró a los perros y no las marcaban como que fuera droga, entonces él adiestró a su can para que sí las identificara. De hecho las tiene desde el año pasado”.
-¿Y las Sibutraminas también eran para adiestrar al perro?
-“Bueno…esas son otra cosa, menos grave de todas formas, están en la lista 2 de la Ley 20.000 …Lo que importa acá es esto: como defensa estamos conscientes de que hubo una infracción a los protocolos, pero nunca un ánimo de traficar, eso es lo que vamos a demostrar”.
Ayer y luego la audiencia de formalización, el funcionario policial quedó en prisión preventiva mientras dure la investigación en su contra.