Cartel del confort: ex gerente de filial CMPC Tissue aseguró que también bajaron la calidad del producto

El caso destapado por la Fiscalía Nacional Económica, que reveló la colusión entre las empresas CMPC y SCA (ex Pisa) con el precio del papel tissue, indignó a la ciudadanía. Sin embargo, nuevos antecedentes dan cuenta que la decepción de los consumidores podría llegar a un nuevo nivel tras darse a conocer la declaración del ex gerente de la filial CMPC Tissue, Jorge Morel Bulicic.

El Mercurio tuvo acceso al documento, donde el empresario confesó que también se incluyó coordinar la “blancura” del papel higiénico. “Bajemos la blancura… era el equivalente a subir el precio”, señaló cuando fue consultado por si además de coordinar el alza de precio con su competencia, también lo hicieron con la característica del producto.

Según consignó el matutino, justificó esta acción contextualizando que el precio de la celulosa en el mundo es muy variable y que como a veces subía considerablemente, el decidir bajar la blancura del producto hacía bajar el costo del producto.

Por otro lado, relató como se dio origen al caso. Para contextualizar, señaló que a fines de los ’90 se había desatado una guerra de precios entre la CMPC y la ex Pisa y que por esto, el directorio le pidió recuperar la participación en el mercado, por lo que se debió bajar el precio en un 30%, principalmente con el papel higiénico.

Tras esto, el año 2000 recibió una llamada a su oficina del dueño de Pisa en ese entonces, Gabriel Ruiz-Tagle, quien lo invitó a almorzar. En dicha reunión se habló principalmente de la preocupación del ex ministro de Sebastián Piñera ante la arremetida de su competencia, lo que había provocado que su firma estuviera al borde de la quiebra, por lo que la única manera de ayudarlo era que ambos subieran los precios.

Morel relató que para ellos como CMPC Tissue no era positivo el quiebre de la competencia, ya que los sindicaría como responsables de ello, por lo que en la reunión con Gabriel le explicó que su objetivo era no perder el sitial de preferencia de los consumidores.

En un segundo almuerzo, semanas después, el acuerdo entre ambos comenzó a concretarse y acordaron que CMPC tuviera una participación del 76% y Pisa de un 24%. De esta manera, los primeros harían las alzas y luego su competencia le seguiría.

Posteriormente, nuevas reuniones se realizaron, esta vez con más personas, en una bomba de Las Condes, donde se confeccionaron planillas y se estructuró el mecanismo de alzas.

Allí se pactó que se respetara la participación 76-24, que Pisa tendría precios un poco más baratos, en el mercado y que en algunas oportunidades, se acordó bajar la blancura del producto. Ante esto, si alguna de las dos empresas aventaja el porcentaje de participación, el que ganaba debía devolver ese excedente con toneladas de papel.

“El tema para mí era súper desagradable, porque desde siempre supe que era una ilegalidad juntarse” dijo Morel a la FNE, agregando que “es como una bola de nieve que va creciendo y ya uno no sabe como reventarla”.