Giuseppe Briganti recibe amenazas en la cárcel y es cambiado de módulo
El imputado por los homicidios de Exequiel Borvarán y Diego Guzmán durante la marcha estudiantil del 14 de mayo, como una cruel ironía, fue reconocido por un interno al cual Briganti denunció por un asalto hace tres años.
En la cárcel de Valparaíso permanece hace seis meses, desde el 15 de mayo, Giuseppe Briganti, de 20 años, formalizado por doble homicidio simple, porte ilegal de armas y microtráfico. Arriesga una pena que va desde los 10 a los 15 años de presidio efectivo.
Briganti está acudado de haber dado muerte a Exequiel Borvarán, 18 años, estudiante de primer año de psicología de la Universidad de Santo Tomás y Diego Guzmán, 24, años, estudiante de prevención de riesgos de la misma casa de estudios. Los hechos ocurrieron el 14 de mayo, cuando en el marco de una protesta estudiantil en el centro de Valparaiso, hubo un confuso incidente que incluyó el rayado de la fachada de la casa de la familia Briganti frente a la plaza Victoria, una airada discusión, y según afirman testigos y asegura la Fiscalía de la ciudad puerto, uno o dos disparos percutados por el imputado, que habría amenazado minutos antes a la multitud gritando que los iba a balear a todos, y que dieron muerte a Borvarán y Guzmán, provocando el horror de todo el país.
José Briganti, padre de Giuseppe, ha sostenido la tesis de que el o los disparos se hicieron al aire y jamás con la intención de herir ni menos dar muerte a los jóvenes. Según ha compartido con la prensa, su hijo es “una de las tres víctimas del hecho”. Ha contado además, que Giuseppe se encuentra aquejado por un fuerte cuadro depresivo por lo que es visitado diariamente por un psicólogo y un cura. Que está completamente aislado y que sale del calabozo solamente para bañarse y que no pasa más que algunos minutos en el patio del penal desde donde casi no se ve el cielo.
La tarde de ayer, según informa La Estrella de Valparaíso, Giuseppe Briganti reapareció en tribunales. No era más que una formalidad. Una audiencia de cautela de garantías. Gendarmería había aceptado la petición del imputado de cambiarse de módulo y el tribunal debía visar la decisión, cosa que finalmente sucedió.
Todo parece indicar que la situación carcelaria de Giuseppe se ha tornado más compleja. Los fantasmas de un hecho ocurrido hace tres años han vuelto para atormentarlo de la peor forma. Según contó al diario porteño, Miguel Alfaro, Briganti ha sido víctima de amenazas por parte de tres internos que lo reconocieron como el denunciante de un asalto con arma blanca que sufrió en la esquina de su casa. El juicio por esa causa debía comenzar en febrero. Y Giuseppe iba a estar en el banquillo de una sala de audiencia pero como víctima. Pero eso no va suceder.
Briganti padre, contó a La Estrella que el hecho ocurrió el año 2012, cuando su hijo volvía de clases. Entonces fue interceptado por cuatro personas que lo amenazaron con un cuchillo, lo tiraron al suelo y le robaron una cadena de oro. Giuseppe denunció el hecho, reconoció a sus agresores por medio de fotos, y Carabineros detuvo a tres. Uno de ellos sigue preso. Y lo reconoció. “Lo amenazó para que retirara la denuncia, así que lo hice. Espero que ahora pueda estar más tranquilo, aunque sigue mal”.
El abogado Alfaro agregó que las amenazas iban en serio. Que incluso el agresor golpeó a un gendarme solamente para poder ser trasladado al módulo 107, donde estaba Briganti hasta antes de su traslado al 108 a la espera de su juicio.
