Novoa reconoció que “formalmente no tenía honorarios ni prestaba servicios a Penta”

A horas de que el ex presidente de la UDI, Jovino Novoa, enfrente un juicio abreviado en el que reconocería parte de su responsabilidad en múltiples ilícitos tributarios, en esta jornada terminó el plazo de secreto que había decretado el Ministerio Público sobre su declaración: la única que ha prestado durante todo el proceso, en el que calificó a la investigación, entre otras cosas, de “ideológicamente falsa”.

La Tercera tuvo acceso al escrito, en el que el ex senador reconoce conocer hace más de 30 años a los dueños del holding Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Alberto Lavín.

No obstante, precisa que “yo no tenía formalmente un contrato de honorarios y no recuerdo si fueron remunerados”.

Sin embargo, en su comparecencia, realizada ante los fiscales Carlos Gajardo, Pablo Norambuena y el Fiscal Nacional Sabas Chahuán, indicó que pidió ayuda para su circunscripción en el 2013. “Le pedí a Carlos Délano en una reunión privada si me podía ayudar. Entiendo que esas cosas las conversaba con su socio Carlos Lavín. La suma acordada con Délano fue de $ 30 millones”.

Con ese dinero, continúa la declaración, armó un call center, el que logró tomar contacto con más de 30 mil electores. “Se trabajó con alrededor de 100 personas que estuvieron trabajando 40 días”, agregó el ex parlamentario.

Este dinero, según sus dichos, los incorporó a su patrimonio y los recibió a través de su sociedad Inversiones y Mandatos. El detalle de la operación lo habría revisado con el ex ejecutivo del holding, Hugo Bravo.

Además, en su declaración, negó haber entregado de estos dineros a la senadora Ena Von Baer. “En la fecha de mayo de 2013 ya Ena estaba en campaña para ser senadora en la zona de Valdivia. El dinero que recibí fue para instalar 40 líneas telefónicas en la UDI para movilizar a los electores de mi zona en las primarias presidenciales del 30 de junio en la que se elegía al candidato del sector entre Pablo Longueira y Andrés Allamand. En ese call center rotaban entre 80 y 100 personas a las que se les pagaba de 7.000 pesos y duró 40 días apróximadamente”. Novoa asegura que habría testigos que pueden dar cuenta de esto, pero no hay documentos donde estén establecidos estos pagos.

Asimismo descarta por completo las declaraciones de Lily Zúñiga, ex jefa de prensa de la UDI, la que en un primer momento aseguró que se le solicitó, en nombre de Novoa, emitir documentos tributarios, a través de la secretaria Marisol Cavieres. Según Novoa, esta secretaria es de la presidencia de la UDI, no su secretaria personal, y “respecto de las declaraciones de Lily Zúñiga es completamente falso y esto también fue desmentido por Marisol Cavieres”.

A lo anterior agrega que “yo jamás le he pedido (a Zúñiga) que emita ni que busque a terceros boleta alguna para ser extendida a favor de SQM o de cualquier otra empresa”.

A continuación indica ser amigo de Patricio Contesse, ex gerente general de la minera no metálica, y descarta haberle pedido dineros para financiar candidatos de su partido “salvo aquellos del Servel (que responderían a fondos reservados)”.