Bachelet insiste en presentar reforma educacional en diciembre pese a postergación anunciada por el Mineduc

Desde los rectores de las universidad del Consejo de Rectores de Chile (CRUCh) fue bien recibida la declaración de la ministra Adriana Delpiano este fin de semana. Esto, respecto de la fecha de presentación de la ley de educación superior, la que se supone que -entre otras cosas- rija la gratuidad en la educación superior. Si bien inicialmente se planteó que la estructuración del beneficio como ley se llevaría adelante en diciembre, Delpiano precisó que “estamos trabajando y entendemos que en los próximos dos meses estará listo”.

Los rectores no vieron con total desagrado aquella medida. Han venido enfrentando diversos cambios relacionados con la forma cómo se financiará la educación de cerca de 500 mil estudiantes este 2016. Como se hará vía ley de presupuestos, esto dio paso a una serie de cuestionamientos vinculados a cómo las casas de estudio tendrían que estructurar sus proyectos para el próximo año.

Como si no fuese suficiente con los diversos ajustes que acusaban que hacía el Mineduc, esta espera además les hizo realizar proyecciones de supuesta deuda en la que incurrirían los planteles educacionales al ver cómo se cubriría el financiamiento a la educación de un estudiante, considerando la diferencia entre lo que cobra la universidad, los aranceles de referencia y lo que entregará el gobierno por cada alumno que pueda recibir el beneficio. La demora era bien vista en la medida que permitiera elaborar un mejor texto.

“Los chiquillos y las familias no pueden esperar más tiempo (…) Partimos con un grupo y después vamos siguiendo”, planteó ayer la mandataria, según La Tercera, explicando el por qué se está llevando adelante la gratuidad antes de tener una ley. El impulsarla vía el presupuesto del gobierno generó una serie de flancos, ya que este presupuesto debía ser aprobado por el Congreso, y existía reticencia incluso al interior de la misma Nueva Mayoría -particularmente desde sectores de la DC. El senador Ignacio Walker, ex presidente de la falange se abstuvo.

En tanto, desde la oposición se acusa de “discriminatoria” a esta forma de financiar la gratuidad de 500 mil estudiantes de los más vulnerables del sistema de educación superior, ya que cerca de 400 mil jóvenes quedarían fuera, pese a tener las mismas condiciones que quienes recibirán el beneficio, pero que no serán incluidos en esta ocasión a causa de que están en planteles educacionales que no cumplirían con los estándares que exige el gobierno.

Esta forma de financiamiento, para el 2016, estaría en peligro con el recurso que presentaron los parlamentarios de Chile Vamos ante el Tribunal Constitucional. Los mismos rectores están en contra de este recurso, ya que se han debido planificar con miras a lo que les ha planteado la actual administración.

Todos estos tropiezos podrían haber generado la convicción de que -siguiendo la sugerencia de algunos integrantes del consejo consultivo de la reforma en la educación superior, como Sergio Bitar– era mejor retrasar la presentación de este proyecto, con la idea de prepararlo mejor.

“La ley de educación superior va a ingresar en diciembre de este año. O sea, ya prontito”, dijo ayer la Presidenta Bachelet, según plantea El Mercurio.

Se supone entonces que en enero se trabajará en el debate y difusión de esta iniciativa, considerando que en la Cámara se discutirá el proyecto de Nueva Educación Pública y en el Senado se debiera ver carrera docente.

¿Qué le quedó a Adriana Delpiano? Continuar con lo que plantea la mandataria: “no tenemos lugar para tramitar el proyecto, porque están ocupadas las dos cámaras. Pero la Presidenta de la República es la que toma la decisión”.

Si bien desde la Nueva Mayoría hubo críticas por el retraso inicial, ahora significa que el gobierno deberá redoblar esfuerzos para estructurar una mejor ley.