Más de 30 países protestan contra Japón por caza de ballenas “con fines científicos”
Pese a que Tokio defiende dicha práctica, muchos países consideran que se trata de una pesca comercial encubierta, dado que la carne de los especímenes capturados y estudiados es posteriormente vendida.
En marzo de 2014 la Corte Internacional de Justicia le había impedido a Japón seguir con la caza de ballenas. A menos que dicho país redujera las capturas en dos tercios, lo que se traduce a 333 ejemplares. Y así lo decidió Tokio hace poco, quien retomó dicha práctica.
¿La razón? Japón argumentó que se trata de un “programa de capturas científicas”, las cuales están amparadas por la Convención de la Comisión Internaciona Ballenera que se hizo en 1946. Pero dichos programas han sido duramente cuestionados. La acusación más fuerte: la carne de las ballenas es posteriormente vendida, lo que se traduce en una pesca comercial encubierta, según plantearon los detractores.
Ante ello, 33 países firmaron una nota diplomática de protesta, la cual fue entregada al Gobierno de Tokio. En la carta adhirieron todos los países de la Unión Europea, Estados Unidos, México, Australia y Nueva Zelanda.