Descubren cocaína en envío de sistema de armas del Ejército chileno a Suiza
El cargamento tuvo una parada en el puerto de El Callao, en Perú. La Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile) estampo una querella en el juzgado de garantía de Talagante, además de un sumario interno.
En abril de este año se dio que la Famae (Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile) emitió una orden de compra a la empresa World Transport International (WTI) para que se trasladara y se embalara un cargamento del Ejército de Chile desde Talagante a Valparaíso.
El contenido de esta carga responde a unas “cajas de transmisión de vehículos acorazados”, las que debían ser enviados a la empresa suiza Ruag Defense para su reparación.
Este traslado quedó para el 12 de junio, y después quedó bajo la responsabilidade de Fratch Chile, contratada por Ruag Defense.
Esta carga fue puesta en un container sellado el 21 de julio, y se esperaba que tras el traslado de Talagante a Valparaíso, desde donde zarpó un barco el 27 de julio, la carga llegara a Rotterdam, Holanda, para luego seguir por tierra en dirección a Basilea, Suiza.
Una vez allá, según revela The Clinic, se encontró un cargamento de cocaína al interior de uno de estos container.
La información quedó al descubierto el pasado 5 de octubre cuando el jefe de la División de Relaciones Internacionales de la Subsecretaría de Guerra, René Fuentealba, se comunicó con el director de Famae, el general Mauricio Heine, después de que se obtuviera la información por parte de la embajada chilena en Berna, en el país helvético.
En el oficio reservado 1162 del 8 de octubre, se dio constancia de esta información, y el 13 de octubre, el Ejército interpuso una querella criminal por el delito de tráfico de drogas ante del Juzgado de Garantía de Talagante. Asimismo, la Fiscalía Oriente impulsa una investigación secreta por tráfico de drogas, por lo que la querella del Ejército debiera quedar en manos del Fiscal regional de esa zona, Manuel Guerra.
El Consejo de Defensa del Estado también evalúa la presentación de una querella criminal, después de que la institución castrense enviara los antecedentes ante el CDE.
En las indagatorias de la zona Metropolitana Oriente, de carácter reservado, se establece que la carga, antes de llegar a Europa, hizo una escala en el Puerto de Callao en Perú. Allí se sospecha que pudo haber sido cargada de cocaína, ya que este puerto es un lugar reconocido de envío de drogas.
Si bien el container estaba sellado, el alcaloide fue encontrado en su interior, por lo que se estima que esta, eventualmente podría haber sido una oportunidad para que el espionaje del país vecino revisara estos motores, para quedarse con esta información de defensa nacional.
Hasta ahora, las indagatorias quedaron en manos del persecutor de Ñuñoa, Gonzalo Monterríos, quien decretó una orden de investigar a la Brigada Antinarcóticos de la PDI sur.