Cata, la mujer que denunció abusos en Facebook y su historia emocionó al país
La afectada sindica a su ex pareja como autor de amenazas y lesiones que documentó en Facebook.
Catalina prefiere dejar su apellido en el anonimato. Mal que mal, su caso ya se hizo público luego de que subiera las lesiones que le propinó su ex pareja a través de su cuenta de Facebook.
“Siempre he leído e incluso compartido fotos de mis compañeras que son agredidas por imbéciles misóginos que se creen superiores a nosotras por tener algo colgando entre las piernas. Lamentablemente esta vez la afectada fui yo”, comienza la declaración de la afectada, quien expresó a El Dínamo que ya constató lesiones ante Carabineros, pero esto no sirvió para que la Justicia le asignara una medida cautelar para resguardar su seguridad y la de su hija.
La historia de violencia, según cuenta Catalina, se inicia en 2o13, cuando ella y Marco comenzaron su relación de pareja. “Él decidió terminar la relación. Yo respeté su decisión y nos vimos en ocasiones porque él presionaba en verme, en ir a quedarse a mi casa, con el único fin de controlar mi vida”.
Según cuenta, Marco amenazó con incendiar su hogar, y fue por ello que se vio obligada a juntarse con él afuer del cité en que reside, ubicado en calle El Manzano, Barrio Patronato. Es en este mismo sector que alberga a su ex casa laboral, un estudio de tatuajes. Tras el revuelo que causó la denuncia, los dueños de “La Tribus Tattoo Club”, decidieron despedir al agresor.
“NO justificamos el ataque recibido por Catalina a manos de nuestro ahora ex colega. Queremos hacer claro que nosotros bajo ninguna circunstancia tenemos complicidad ni empatía con este tipo de actitudes”, comunicó la empresa, quien no quiere que se le asocie con quien golpeó a Catalina.
De inmediato surgieron comentarios de personas que no respaldaban lo ocurrido, y ante eso, Catalina se defiende: “No necesito taparle la boca a nadie. Los hechos se respaldan por sí solos”, argumenta.
La publicación de Catalina ya tiene más de 8 mil compartidos, pero ella no es tan optimista en relación a la violencia en general. “La información al respecto de estas situaciones está siempre en el tapete, y aún así nos dejamos pisotear”, se lamentó.