Los detalles que nadie supo tras la intervención de encapuchados en el Metro

Esta mañana, de manera exclusiva, El Dínamo dio a conocer un video con la intervención que llevaron a cabo algunos jóvenes durante la noche del domingo en la estación Monte Tabor, del Metro de Santiago.

Según reveló un registro al que tuvimos acceso y al testimonio de Benjamín Osorio, presente durante el incidente, todo se debió a una protesta en contra de la empresa por el alto valor del pasaje.

Pero hubo cosas que no se supieron. Desde Metro señalaron a este medio que durante el episodio se “activó el procedimiento de seguridad respectivo y solicitó de inmediato la presencia de Carabineros en la estación. Personal de seguridad de Metro presente en la estación intentó detener a los individuos, lo que generó que los autores de este delito huyeran por las vías del tren subterráneo“.

Debido a que el grupo, de al menos 30 jóvenes, salieron corriendo por las vías del tren, el Centro Integrado de Control de Metro procedió a desenergizarlas, “para evitar que los individuos sufrieran algún accidente“.

En cuanto al estado del tren, Metro aseguró que en la estación Las Parcelas salió de circulación para ser limpiado en talleres lo que puede demorar más de seis horas dependiendo del tamaño del rayado. Esto, además, impidió que prestara servicios en la hora punta de esta mañana afectando a 2.500 pasajeros y generando mayores tiempos de espera.

En total, el daño se calculó en un millón de pesos. Adivinen quién terminará pagando… una pista: no son los empresarios ni los políticos. 

“Rechazamos tajantemente este acto vandálico que afecta la calidad de vida de los miles de santiaguinos que utilizan el Metro para trasladarse diariamente. En un hecho inédito, no sólo dañaron el tren, sino que además impidieron que las personas que se trasladaban en ese tren terminaran su viaje normalmente, al obligarlos a descender en estación Monte Tabor”, declaró María Irene Soto, Gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad.

Ante hechos como estos, que en el último año han aumentado en un 33% en comparación con el 2014, Soto agregó que “vamos a continuar trabajando coordinadamente con Metro de Santiago para evitar que hechos como éstos vuelvan a repetirse y perseguiremos a sus autores con todas las herramientas que nos entrega el marco normativo vigente“.