Beatriz Sánchez: "Hay chiquillos que se educan por $500 mil, ellos son los hijos de los que se coluden"
A través de una columna, la periodista de La Red no dio tregua contra políticos y empresarios por los distintos casos de colusión y desigualdad que se han dado a conocer en nuestro país en el último tiempo.
En los últimos días, Beatriz Sánchez se valió de su cuenta de Twitter y disparó contra las cadenas de supermercados por el nuevo caso de colusión que se dio a conocer durante la semana. La periodista de La Red, en dicha oportunidad aseguró que “estos gallos me robaron hasta el ánimo!! Es que todos son ladrones??”.
En esta oportunidad, fue a través de su columna en el diario Publimetro titulada “La Rabia”, donde la conductora de “Entrevista Verdadera” no tuvo pelos en la lengua para disparar contra la clase política y los empresarios, en defensa de toda la ciudadanía.
“¿Qué pasa si no sacamos la rabia? ¿Qué pasa cuando esa rabia se acumula por semanas, por meses, por años? ¿Qué le pasa a un país cuando no puede canalizar su rabia?“, comienza el artículo.
Luego comienza con sus primeros golpes: “Hace sólo unos días se conoció el resultado de la PSU. El 70% de los alumnos de colegios municipales no superó los 500 puntos. Reciben una subvención un poquito superior a los 60 mil pesos mensuales. En el “otro Chile” hay chiquillos que se educan por 500 mil pesos mensuales. Ellos son los hijos de los que se coluden robándole todos los meses a las familias que no pueden pagar otra educación. Da rabia“, sostiene.
Por otro lado, no tuvo filtro para disparar contra los beneficios que reciben día a día parlamentarios en el Congreso.
“Nos enteramos que los parlamentarios tienen la posibilidad de créditos blandos en el mismo Congreso, ayer supimos que ocupan las millas extras de los vuelos comprados con plata fiscal en viajes personales y privados, antes que gastan millones y millones de pesos en bencina, antes de eso que se les paga un viático por ir a trabajar, antes que se enviaban mails con quienes los financiaban para acordar leyes y antes que recibieron financiamiento trucho (no sabemos cuántos) para salir elegidos. Da rabia”, indicó.
Luego agregó que “en el Congreso se apuran por legislar una ley corta antidelincuencia para el que roba un celular en la calle y el ladrón de “cuello y corbata”, ese “emprendedor” que se colude, paga una multa y sigue viviendo su vida sin sobresaltos. Seguimos acumulando rabia“.
“Y después nos preguntamos por qué luego de marchas o celebraciones llega una turba a destrozar todo lo que encuentra. O por qué no podemos detener la evasión del Transantiago. O como es que nadie participa de los procesos electorales. O porque los niveles de desconfianza son de los más altos de toda América Latina. ¿Cuánta rabia hay allí? ¿Qué le pasa a un país que se llena de rabia? ¿Qué le pasa a un país que no puede canalizar esa rabia?“, concluye.