Gobierno aprueba Hidroeléctrica en Aysén, pese a repudio ciudadano
En 13 mil hectáreas se construirán dos embalses, ubicados a 46 kilómetros de Puerto Aysén. Al saber de la decisión, los habitantes de la zona se manifestaron en contra y anunciaron que apelarán al fallo.
Fue un tira y afloja que duró meses. Pero que finalmente se llegó a una decisión: el Comité de Ministros resolvió mantener la Resolución de Calificación Ambiental -RCA- favorable para el proyecto Central Hidroeléctrica Cuervo, nombre que viene del Río Cuervo, en Aysén.
El proyecto, repudiado por los ciudadanos de la zona desde un principio, considera construir dos represas en el río y una capacidad instalada de generación de 640 MW para suministrar al Sistema Interconectado Central -SIC-. Los embalses se van a construir en un periodo de cinco años, a 46 kilómetros de Aysén y cuenta con una inversión de $733 millones de dólares.
La decisión se tomó luego de analizar los once recursos de reclamación presentados por organizaciones ciudadanas, que buscaban impugar la RCA y con ello evitar la concreción de la Hidroeléctrica. Escenario similar que se vivió con el polémico y fallido proyecto HidroAysén.
El contrapunto
La noticia cayó mal a muchos.
“Represa Cuervo es ilegal y lo demostraremos en tribunales ambientales”. Esa fue la frase con que respondieron las organizaciones ciudadanas de Aysén y el Consejo de Defensa de la Patagonia una vez conocida la decisión.
A través de un comunicado, quienes repudiaron el hecho indicaron que “está claro que el gobierno dio su respaldo a un proyecto no solo peligroso para la población sino de alto impacto para la biodiversidad de la Patagonia, contemplando incluso la desaparición de dos de los más prístinos lagos del país: el Yulton y el Meullín”.
Según las organizaciones, -quienes van a recurrir a los tribunales ambientales para revertir el escenario- la hidroeléctrica supondría una gran amenaza para la población dado que se construirá en “una zona de alto riesgo como es la falla Liquiñe-Ofqui, rodeada de volcanes”, dijo el coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, Peter Hartmann.
En la misma línea, el director de Greenpeace Chile, Matías Asún, apuntó: “Estamos hablando de una represa gigantesca que sería construida sobre una falla geológica. Es una pésima idea por donde se la mire. Chile, además, tiene alternativas para producir energía limpia, con bajo impacto ambiental, sin inundar esta cantidad de territorios”.
Las manifestaciones en contra no se hicieron esperar. De hecho, en Coyhaique se congregaron afuera del Servicio de Evaluación Ambiental, cortaron el tránsito y luego se dirigieron con lienzos y pancartas hasta la Intendencia Regional. Allá, llamaron a la ciudadanía a seguir manifestándose en contra durante la tarde.