Urnas biodegradables: tu cuerpo puede transformarse en un árbol después de morir
La iniciativa apunta a contribuir a un medio ambiente más sano a través de una naciente tendencia: los funerales verdes.
Ataúdes de madera, líquido para embalsamar, cemento. Esos son algunos de los materiales que se usan para enterrar el cuerpo de una persona. Con dichos elementos los restos se -supone- mantendrán por los siglos de los siglos. Pero ¿qué tal si después de la muerte se puede crear una vida?
Eso es lo que pretenden las urnas biodegradables, la que ayuda a que los restos mortales cobren vida a través de un árbol. Algo que ya tiene nombre: funerales verdes. ¿Cómo funciona? Al interior de la cápsula -dividida en dos- hay una semilla de pino -que se puede cambiar por otra-. En la parte inferior hay un espacio para depositar las cenizas de la persona.
Antes de enterrar la urna, es necesario mezclar los restos con un poco de tierra del lugar donde va a crecer el árbol. Luego, los componentes facilitarán de forma natural el proceso de germinación de la semilla. El árbol crecerá en el compartimiento superior de la urna, hasta que ésta empieza a degradarse.
La iniciativa apunta a contribuir al desarrollo de un medio ambiente más sano, en un mundo en el que el cambio climático amenaza diversas esferas de la vida humana, animal y natural. Un dato no menor: los árboles absorben el CO2, removiendo y almacenando el carbono al tiempo que liberan oxígeno al aire.