Bachelet y su mea culpa tras firmar simplificación a Reforma tributaria: “Estamos abiertos a reconocer nuestras fallas”
“Una de las fortalezas de la democracia es que nunca está cerrada la posibilidad de mejorar las normas, una vez que ellas entren en aplicación”, aseguró la mandataria.
Es uno de los proyectos que sobrevivió al frenesí legislativo de enero. De siete se redujeron a 4 las leyes que se discutieron y salieron del legislativo para que fuesen promulgadas por el Ejecutivo.
La reforma a la reforma tributaria fue uno de los que concentró parte de la atención del país a mediados de año, después de que el país enfrentara un fuerte cambio de gabinete. El actual ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, planteó que el país iba a enfrentar un adverso escenario económico y después se labraron, poco a poco, los ajustes que sufriría el sistema impositivo.
Tras varios días ajetreados en la sede del legislativo, finalmente este lunes la Presidenta promulgó la ley que simplifica el sistema de tributación a la renta y perfecciona otras disposiciones de la reforma.
“Los cambios de esta magnitud pueden dejar espacio para algunas imperfecciones, pero una de las fortalezas de la democracia es que nunca está cerrada la posibilidad de mejorar las normas, una vez que ellas entren en aplicación”, indicó la mandataria en la ceremonia de promulgación en La Moneda.
Asimismo, enfatizó que “nosotros estamos siempre abiertos a reconocer nuestras fallas, por eso acogimos las voces de las pequeñas y medianas empresas, de todos los sectores políticos quienes vieron dificultades prácticas en la aplicación de algunas partes de la reforma”.
Algunas de las modificaciones que se realizaron al sistema tributario chileno, y que fueron mencionados por la mandataria, fueron los incentivos a la inversión y al ahorro, el pago del IVA a la vivienda una vez que se concrete la compra, la excención del imputesto a las viviendas entregadas por el Minvu y las simplificaciones tributarias para las Pymes.
“Sin la reforma tributaria que hoy perfeccionamos no habría sido posible poner fin al copago de las familias en la educación básica y media, no habría sido posible asegurar la gratuidad universitaria para los alumnos de los cinco deciles más bajos y, además, no podríamos implementar las mejoras al sistema de perfeccionamiento profesional docente, aprobado por el Congreso la semana pasada, para nuestros profesores, también para la calidad de la educación”, indicó la Presidenta.