¿Cuánto costaría cambiarle el nombre al aeropuerto? Una pista: barato no es
La Fuerza Aérea presentó un informe detallando los costos monetarios que significaría rebautizarlo como "Pablo Neruda" y la discusión filosófica sobre los pros y contras del cambio pasó a cuarto plano.
Septiembre 2015. La Comisión de Cultura de la Cámara de diputados propone y discute los pros y contras de rebautizar el Aeropuerto Arturo Merino Benitez como “Aeropuerto Internacional Poeta Pablo Neruda”. Pero a seis meses de presentado, el proyecto no ha logrado salir de esa instancia debido, hasta ahora, principalmente por la división entre los diputados, dentro de los cuales aparecieron como era de esperar opiniones desaforadas como a las que nos tiene acostumbrados el diputado UDI Ignacio Urrutia que dijo que “Chile aún no se ha reconciliado con los eventos de su pasado”, dando a entender que ese era un buen motivo para negarse a ponerle al aeropuerto el nombre del poeta.
El independiente Gaspar Rivas fue un poco más allá y acusó al extinto artista de “desunir a la sociedad y dividir a los chilenos”.
La idea original, sin embargo, fue presentada por diputados de diversas bancadas: Pepe Auth (PPD), Pedro Browne (Ind), Ramón Farías (PPD), René García García (RN), Gustavo Hasbún (UDI), Issa Kort (UDI), Nicolás Monckeberg (RN), Guillermo Teillier (PC), Víctor Torres (DC) y Camila Vallejo (PC).
El tema ahora es que aparte de la discusión filosófica/política/poética respecto al cambio de nombre, a la discutida propuesta se agrega un tema mucho más mundano, concreto si se le quiere, y es que cambiar el nombre al aeropuerto sale carísimo. Algo en lo que quizá no se había pensado.
Según consigna El Mercurio la Fuerza Aérea de Chile entregó un informe realizado por la Dirección General de Aeronáutica en el que critica la iniciativa básicamente porque hacerlo (cambiar el nombre) costaría exactamente 522,8 millones de pesos.
En detalle: El reemplazo de viñeta y posterior firma de todas las autoridades en el plano de protección del aeropuerto cuesta 134 millones de pesos.
El recambio de tarjetas de ingreso controlado, permisos de conducir en plataforma y los pases vehiculares costaría 120 millones de pesos.
El reemplazo de la normativa que debe ser publicada en el Diario Oficial, le agrega otros 70 millones.
A eso se agrega que las lineas aéreas y los centros de mantenimiento aeronáutico tendrían que modificar sus manuales operacionales y su documentación para actualizarse al nuevo nombre.
Así las cosas, uno de los creadores de la iniciativa, el diputado Nicolás Monckeberg (RN), dijo apenado a la prensa que el proyecto no tiene como avanzar, a menos que sea con el patrocinio del Gobierno: “Si el Ejecutivo decide no patrocinar el proyecto, este no puede seguir avanzando por significar gasto para el Estado, por lo cual sería inconstitucional”, precisó.