Revelan existencia de posibles pagos “en maletín” con efectivo en Fundación creada y presidida por Longueira
Una de las personas que fueron denunciadas por el Servicio de Impuestos Internos declaró haber visto cómo se manejaban las cantidades de dinero posiblemente vinculadas en casos de presunto financiamiento irregular de la política. En este caso, un pago habría tenido lugar en la sede del ex presidenciable de la UDI.
Nicolás Guíñez Ramírez es abogado y declaró en calidad de imputado ante la fiscal Carmen Gloria Segura –que indaga casos de presunto financiamiento irregular de la política, concretamente el caso SQM– por 10 boletas “por servicios que no presté a las empresas SQM S.A., Copec S.A., Senexco S.A., Asociación Gremial de Industriales Pesqueros de la Región del Bío-Bío, Compañía de Inversiones Río Bueno S.A., Pesquera El Golfo S.A. y Centros de Estudios Nueva Minería Limitada”.
Parte de su declaración, que publica La Tercera, apunta al encuentro que sostuvo en una oportunidad con Carmen Luz Valdivieso, asesora de Pablo Longueira. Esto a causa de “las circunstancias de cobro y entrega de dinero de la boleta de Copec, que es la de mayor monto que me pidieron que emitiera”.
Si bien no precisa fecha de estos hechos, cuando prestó declaración el 18 de diciembre del 2015, Guíñez asegura que la empresa le pagó 7 millones y medio en efectivo. Por esto “el junior (de la Fundación Chile Justo, creada y presidida por el dirigente gremialista) me pidió que lo acompañara hasta las dependencias de la fundación, constatando personalmente que estaba en Nueva Los Leones con Andrés Bello, en toda la esquina, en la comuna de Providencia. Él llevaba el maletín con el dinero, como siempre, ya que cada vez que nos juntábamos a retirar el valor del cheque o de vale a la vista (sic), él llevaba y me entregaba el documento a cobrar o lo tenía el bando y le daban la colilla, y el junior siempre estaba a mi lado, el dinero nunca pasó por mis manos”.
Guíñez dice no recordar el nombre de este junior, el cual “siempre tomó el dinero de la ventanilla y lo guardaba en el maletín. En esta ocasión el junior me pidió que lo acompañara hasta la Fundación Chile Justo. Entramos al edificio de la fundación y nos encontramos a la entrada con una señora que el junior me presentó como Titi Valdivieso (…)También en esa oportunidad había una actividad de niñas chicas entre 7 y 10 años, y en el segundo piso de las instalaciones estaba Pablo Longueira, quien estaba en un pasillo que tenía un balcón mirando al evento”.
El abogado reiteró que “no me acuerdo del nombre del junior, pero era bajito, de unos 45 años, un poco moreno, contextura media, pelo negro, siempre andaba transpirado y con el maletín viejo, y siempre se presentó como el junior de la fundación”.