Hasta ahora la única alternativa que tienen los más de 30 niños que reciben quimioterapia en la región, es viajar a Santiago y en algunos casos a Valdivia.
Una compleja situación se vive en la Región de Magallanes, donde ya llevan más de tres semanas sin un médico oncólogo infantil. Todo esto luego que el único especialista que trabajaba en la zona, Fernando Bracho, renunciara en enero.
Esto ocasionó que ninguno de los cerca de 30 menores que reciben quimioterapia en la región pueda ser tratado, obligando a muchos de ellos a viajar hasta Santiago para seguir su tratamiento.
“Los viajes, la distancia y el tema económico terminó por separarnos con mi marido”, dijo a El Mercurio Vania Venegas, la madre de Benjamín Reyes Venegas (10), quien debe trasladarse la capital para tratar su histiocitosis.
Pero la renuncia del médico también dejó al descubierto otro problema, la falta de especialistas en la región de Magallanes, donde tampoco hay dermatólogos y reumatólogos. Además solo hay un médico broncopulmonar, un hemato-oncólogo de adultos y un infectólogo, quienes tienen que atender a toda una región.
Sobre esto, Gisela Alarcón, subsecretaria de Redes Asistenciales indicó que “estamos conversando con los centros formadores, con el equipo de oncólogos pediátricos del país y con el resto de la red de derivación, para ver cómo podemos apoyar a quienes quedaron desprotegidos. Pero no queremos comprometer una fecha de la que no podamos hacernos cargo”.
Así, mientras tanto los niños de la región tendrán que seguir viajando en avión para recibir un tratamiento que es única alternativa para salvar su vida.
