Ministro de Agricultura hizo informe sobre el TPP el 2013: “Una iniciativa con una clara intencionalidad política”
Carlos Ruche ofició como consultor internacional del gobierno chileno cuando se estaba estudiando el hacerse parte del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica.
Un estudio encargado por la ONG Derechos Digitales reveló que quien actualmente es ministro de Agricultura, Carlos Furche, redactó un informe donde advertía una serie de riesgos que implicaba para nuestro país el suscribir el polémico Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
El informe, que es abordado por La Tercera, plantea que Chile era el único país firmante –y lo sigue siendo– que tiene acuerdos comerciales vigentes con todos los socios, lo que de alguna forma se traducía en que “Chile sólo puede obtener beneficios marginales, dada la apertura económica de que ya dispone”.
Furche indicaba en este informe que “lo máximo que podría obtenerse es la garantía de no retroceder en lo negociado, lo que en otras palabas equivaldría a pagar dos veces por el mismo beneficio”.
Se trató también el ingreso de Japón al tratado, que si bien no se había incorporado en ese momento a las negociaciones, al menos no de manera formal, el ministro afirmaba que como con los países del TPP “ya no existen prácticamente restricciones arancelarias, es posible afirmar con seguridad que esta negociación no conduce a la obtención de ventajas adicionales para los exportadores ni los consumidores chilenos, y por tanto no exhibe beneficio”. Pese a esto, se precisa que el ingreso de Japón podría significar beneficios para nuestro país.
En el ámbito estratégico, Carlos Furche asegura que el TPP “es mucho más que un acuerdo comercial multilateral, pues se trata de una iniciativa con una clara intencionalidad política”. Esto, por el contrapeso que busca hacer Estados Unidos al poderío y la expansión de China.
Un una de sus conclusiones, el ahora ministro de Agricultura plantea que “cabe preguntarse, entonces, si el alineamiento detrás de esta estrategia(que además puede generar negativos efectos a nivel regional, en especial en nuestra relación con Brasil), responde al interés de largo plazo de Chile, o si por el contrario, nos lleva a adscribir innecesariamente a un bloque de poder económico, político y militar justamente en un momento en que el mundo se encamina a la consolidación de nuevos centros de poder, con una creciente importancia de los países emergentes de los cuales Chile forma parte”.