Tarud y su postulación a la Presidencia: “No estoy en encuestas porque saben que tengo alta valoración de la gente”
El parlamentario del PPD busca que exista la posibilidad de que hayan primarias abiertas en la Nueva Mayoría. Asegura que Bill Clinton partió su campaña con 5 puntos, y aún así llegó a ser Presidente. En sus definiciones: se muestra dispuesto a “estudiar” el matrimonio homosexual, y respecto de la demanda marítima su opinión es tajante, ya que “no habría nombrado ni a Insulza ni a Felipe Bulnes agente”.
“Francamente, en todos los lugares públicos donde voy, la gente se acerca y habla bien de mí”, asegura confiado el diputado PPD Jorge Tarud, respecto de la que espera sea su aventura presidencial.
No pocos reaccionaron sorprendidos con su anuncio. En los sondeos de opinión más comunes (como CEP, Adimark y Cadem) no tiene figuración alguna, en contraste con otras figuras más tradicionales, como Ricardo Lagos y Sebastián Piñera. Esto no desanima al parlamentario. Es más: tiene su teoría respecto de por qué no aparece en estos estudios: “No me ponen en las encuestas porque saben que tengo una alta valoración positiva de la ciudadanía”.
– ¿Diría entonces que esto ocurre, como para que no se “desbalanceen” los otros candidatos?
“Lamentablemente algunas encuestadoras están haciendo un juego político. Suben y bajan personeros políticos según quieran impactar la opinión pública. Y hay ciertas personas que ellos no quieren poner y estoy entre ellos”.
Desde hace más o menos un año, explica Tarud, que “la gente me da un incentivo a decir que puedo hacer más por Chile”, lo que para él suma que esto ocurra en un momento en el que la política genera rechazo en la ciudadanía, a partir de los casos de presunto financiamiento de la política. Él, partidario del “caiga quien caiga”, sea quién sea, está tan tranquilo que no usa –y espera nunca hacerlo– guardaespaldas o PPI (Protección de Personas Importantes).
El impacto de la desconfianza de la gente con la política es tal, que los niveles de aprobación de la Presidenta Michelle Bachelet están en bajos históricos.
– ¿Acaso un nuevo postulante a La Moneda no le hace un flaco favor a la mandataria? Aún faltan 2 años de gobierno…
“Siempre se ha dado, desde que los gobiernos sólo duran 4 años, que en forma anticipada se comienza a hablar de futuros candidatos presidenciales. No es una novedad. Es evidente que no gusta porque desvía la atención del gobernar y del programa mismo. Pero es inevitable”.
Y en esa lectura, a lo que apunta Tarud, es que ojalá todos los partidos tengan cartas presidenciales. Espera que se realice una primaria “donde puedan participar la inmensa mayoría de los independientes, que son cerca del 95%, porque de lo contrario, el elegir un candidato a dedo, por los partidos políticos que hoy no tienen más de 3 puntos en las encuestas, sería un candidato que está destinado a perder la elección”.
Al momento de ofrecerle la oportunidad de profundizar en sus ideas con miras a la primera magistratura, reacciona encantado, pero responde al borde del espanto cuando se le sugiere que aventure quién sería su ministro del Interior. “¡No pue’! Primero hay que ganar las primarias, ganarle a Sebastián Piñera y después se ven los ministerios. Es extremadamente prematuro”.
– Bueno, pero entonces ¿cuál sería el “sello Tarud” de su Presidencia?
“La reactivación de la economía, porque para hacer una redistribución del ingreso tienen que haber ingresos. Que haya confianza, que los sectores productivos tengan las cosas claras. También el combate a la delincuencia. Hoy creo que nadie se siente seguro ni en su casa, ni en la calle, ni en el Metro ni en ninguna parte. Es un tema serio, grave, y afecta a todos. Además, hay que abordar la crisis de la Salud. Afecta a los más pobres y sin recursos. No tienen horas con especialistas, pasan meses sin poder operarse y es un tema de Derechos Humanos. También la educación. La señal que se ha dado en el gobierno donde más de 180 mil alumnos estudiarán gratis es primordial. Vea usted que en los debates de Estados Unidos se están dando los mismos temas que nosotros: educación gratuita y mejorar la salud. No son temas sólo de Chile sino que están a nivel mundial”.
Los planteamientos de Tarud van muy en la línea de lo que planteaba la Presidenta Bachelet, que de a poco ha ido concretando en su programa, cosa que ha causado múltiples roces al interior de la Nueva Mayoría. Las tensiones, para este diputado, no existirían si es que todos se mantuvieran “en el libreto” del programa de gobierno. “Lo que provocó esta fricción con el PC fue la salida de libreto y el entusiasmo del diputado Gutiérrez por proceder a la anulación de una ley, lo que es inconstitucional”.
Al insistírsele que la tensión va más allá de ese episodio en concreto, Tarud enfatiza en que no todos los partidos son iguales. “Tenemos diferencias. Incluso al interior del PPD tenemos diferencias en el plano nacional e internacional. En lo personal, considero que Cuba es un país que ha sido gobernado por dos hermanos durante más de 50 años, evidentemente que no es una democracia. Sin embargo para el PC sí, y en consecuencia tenemos una diferencia. No somos todos iguales, y por eso nos ponemos de acuerdo en un programa de gobierno. Nosotros no somos un ejército”.
Y en ese sentido, Tarud aborda también materias valóricas, que son materia de división en la coalición de gobierno, como el aborto, del que este legislador está a favor de las tres causales propuestas por el gobierno, pero por ningún motivo del aborto libre. “Por qué si tenemos todos los anticonceptivos modernos hoy en día, incluyendo el Postinor y la pastilla… por qué aborto libre si tenemos situaciones para evitar un aborto”.
– ¿Y respecto del matrimonio igualitario?
“He ido cambiando de opinión. Soy de una generación en que creíamos que el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer. Hemos hecho esfuerzos, como con el Acuerdo de Unión Civil, donde ahora se protegen los derechos de parejas homosexuales que estaban desprotegidos en el pasado. En consecuencia estoy dispuesto a estudiar el tema del matrimonio homosexual. Sí me provoca un tema la adopción, y lo digo fundamentalmente por el hecho de que, culturalmente, los niños llegan a ser muy crueles con sus pares. Habría que hacer una campaña educacional, porque un niño que llegue al colegio con dos papás, va a ser discriminado, y eso puede generar traumas”.
– ¿Consideraría que dos hombres, o dos mujeres pueden formar un niño y una familia?
“En la práctica se da mucho. Sin embargo, los roles que tenemos padre y madre en familia son diferentes. No somos iguales que las mujeres, la actitud de un padre en la familia es distinta a la de una madre. No somos iguales en el comportamiento con los hijos. Tengo ciertas dudas. Quizás pueda existir la falta de uno de esos elementos en la crianza de un niño con dos padres o dos mujeres”.
La experiencia internacional y la especialidad de Tarud: “Hemos tenido embajadores mudos”
Es uno de los primeros legisladores en manifestarse ante cualquier asunto de ribete mundial que pueda tener alguna vinculación con Chile. Y como interesado en la Presidencia de Chile, ésta es una de sus ventajas. Desde esta tribuna es muy crítico del comportamiento del gobierno ante diversas materias, como cuando Perú estableció el distrito Yarada-Los Palos. “Lo que hizo Ollanta Humala fue un acto de provocación. Las notas de protesta nuestra se las metieron al bolsillo, esa es la verdad. Ellos han medido ya hace mucho tiempo las reacciones de Chile, y éstas son generalmente débiles y eso Torre Tagle lo conoce muy bien. El gobierno cometió un error al permitir que nuestro embajador volviera a Lima. Debería haberse mantenido en Chile como muestra clara de protesta y de molestia, y que no vuelva hasta las elecciones presidenciales”.
Sus críticas se endurecen al hablar de Bolivia y de la demanda marítima que Chile enfrenta en La Haya. La dimensión comunicacional, reitera, ha sido deficiente. “Se constituyó el nuevo equipo y se nombró a José Miguel Insulza, que está involucrado en política nacional. El embajador Gaspar que va a dar una conferencia en Bolivia y dice (ríe) que tenemos temas pendientes con Bolivia, lo que al día siguiente provocó que el Canciller tuviera que explicar las cosas”.
– ¿Qué habría hecho distinto usted?
“Yo no habría nombrado ni a Insulza ni a Felipe Bulnes agente. Porque ninguno de los dos es experto en Derecho Internacional. Insulza tiene experiencia diplomática y otra cosa es el Derecho Internacional. Como Presidente le habría ofrecido el cargo a un ex presidente de la Corte Suprema o actual miembro, experto en el tema. Veo lentitud de parte del agente. Se demoró dos meses en reunirse con los abogados, en los que se dedicó a la política interna. Estuvo 48 horas con los abogados y volvió a Chile a hablar del futuro del socialismo. ¿Dónde está la declaración exclusiva que comprometió con Bachelet? Luego hace una defensa corporativa del tema Longueira. El agente de Chile en La Haya dice que es normal que desde el mundo público se pase información a empresarios. Esas declaraciones sobrepasan todos los límites”.
Otra aspecto débil ante el tema boliviano es la exigencia que se hace con los embajadores. A su juicio, buena parte de los actuales “trabajan en un nivel medio. No tienen llegada a los cancilleres, primeros ministros, presidentes. Le propuse a la Presidenta que proponga metas a los embajadores, y a los agregados de prensa también. Y los que no cumplan, que se vayan”.
– En Chile a veces se privilegia el cuoteo o darle el cargo a alguien que no le fue bien en la elección parlamentaria ¿Cómo enfrentaría ese tema?
“Como un mix-up. Se seleccionen a los mejores de carrera, ya que los verdaderos embajadores con capacidad política pueden ser efectivos en algunas destinaciones, como Argentina, Washington, Brasil y otras plazas. Lamentablemente no siempre se escoge a los mejores de carrera o a los mejores políticos. Se han cometido errores. Los de carrera, por afinidad política o amigos de ministros y políticos, alguien que no fue diputado o senador y le dan peguita. No me parece bien. En los embajadores políticos, es necesario que tengan conocimiento del ámbito internacional, que manejen idiomas, porque ha habido embajadores mudos. No sé cómo los mandan”.
– ¿Como quiénes?
“No quiero personalizarlo. Se han dado casos de embajadores que han ido a aprender el idioma. Me parece el colmo”.
Y como embajador Tarud se da la atribución de ser exigente, como asegura que fue exigente consigo mismo. “Cuando fui embajador en China, pregúntale a Guido Girardi y a Sergio Bitar quién los recibió cuando fueron a China. Los llevé donde Hu Jintao, vicepresidente y que sería el futuro presidente. Cuando uno es exigente, es porque sabe que la pega se puede hacer. Y volviendo al tema: Bill Clinton partió con 5 puntos su campaña y llegó a ser presidente. Macri con 12 puntos, pero confío en que la ciudadanía hoy día va más que nunca a votar por personas, y por lo tanto, creo que la trayectoria va a ser importante. Te reitero, tengo una trayectoria intachable y limpia, no me pueden sacar nada como a todos los otros que están en la palestra pública, que tienen cosas por responder”.
– ¿Ricardo Lagos por ejemplo?
“No voy a nombrar a ninguno, pero muchos tienen cosas por responder y nunca lo han aclarado bien”.