Partidos políticos analizan financiar sus cargos administrativos con dinero del Estado
El sueldo que percibirían autoridades del rango de “secretario general” de las distintas colectividades provendría de los 6 mil millones de pesos anuales que el fisco destinaría a los distintos partidos.
Con la nueva institucionalidad, que se estableció a partir de los casos de presunto financiamiento irregular de la política, los partidos políticos recibirán cerca de 6 mil millones de pesos por parte del Estado para financiar sus actividades, y evitar casos como los que se investigan, en los que distintas empresas –como Penta o SQM- a través de diversos métodos, entregaban dinero a las colectividades.
Con la aprobación de la Ley de fortalecimiento de la democracia, los partidos, de acuerdo a La Tercera, comenzaron a analizar la posibilidad de profesionalizar algunos de sus cargos directivos, y así, coordinar un sistema de sueldos para algunos de sus dirigentes.
Hoy, partidos como el PPD o el Partido Socialista, no entregan remuneraciones para los integrantes de sus directivas. Pero por estos días han analizado la opción de costear el cargo de secretario general, a causa de la potente carga administrativa que asume.
A ese cargo usualmente le corresponde coordinar todos los cargos administrativos de los partidos, así como también deben prestar servicios a dirigentes en regiones. Están a cargo también de supervisar despliegues territoriales en caso de elecciones, y atender candidaturas, entre otras muchas labores.
La opinión que se ha planteado en las colectividades es que, como ahora habrá financiamiento por parte del estado, se hace necesario transparentar ante la opinión pública los detalles de la gestión directiva, garantizar la exclusividad de ese cargo, y finalmente entregar un sueldo.
Hasta ahora se plantea una remuneración al mes de entre 3 y 4 millones bruto al mes para este secretario general.
El secretario general del PS, Pablo Velozo, afirmó que su partido tiene una “administración profesional, y habrá que construir algo así como una escala de compensaciones con bandas medianas, para que el sueldo sea una retribución justa. Es un tema que hemos conversado con los otros partidos”.
Anteriormente sí se ha concretado un sistema informal de sueldos, que ha dependido de si el presidente o el secretario general tienen una actividad económica paralela, o si es que alguno ejerce como parlamentario. En ese caso, no recibían sueldos.
El alcalde de Lo Prado y vicepresidente del PPD, Gonzalo Navarrete, planteó que “algunas veces hemos costado algún cargo de quienes no tienen otra actividad, pero en la administración actual no se paga a nadie. La idea es que el pago sea formal y sea parte de las cuentas mensuales”.
Navarrete es el candidato más seguro para reemplazar a Jaime Quintana al mando del PPD. El vicepresidente de esta tienda política actualmente es alcalde, pero en caso de que no sea reelegido en el municipio, y se dedicara a tiempo completo a su partido, el cargo de presidente debería recibir un sueldo.
En la DC, su presidente Jorge Pizarro no recibe sueldo, pero sí el secretario general, Gonzalo Duarte, quien percibe cerca de 2 millones líquidos. A esto se suma una remuneración adicional, al ser asesor de la bancada de senadores.
En la UDI y RN, sus secretarios generales (Guillermo Ramírez y Mario Desbordes respectivamente) reciben 4 millones bruto. Su cargo es el único remunerado, y la idea de estas colectividades es mantener esos montos en cuando la nueva ley entre en vigencia.