Las 4 diferencias que existen entre la Farmacia Popular y las farmacias comunales, según Daniel Jadue

Para el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, no resultó tan sorpresivo que se anunciaran cerca de 50 farmacias populares o comunales a lo largo de Chile para el primer semestre del 2016. La iniciativa que impulsó el edil comunista primero causó polémica, tanto a nivel político como empresarial (de mano de los laboratorios principalmente), pero poco a poco todos empezaron a sumarse a este ánimo.

“Si uno asume que habían 54 comunas en Chile sin algún tipo de farmacia, uno puede entender que el número es obvio y razonable”, destacó Jadue a Radio ADN.

Sin embargo, la proliferación de este tipo de iniciativas a nivel comunal conlleva una serie de riesgos, ya que existe una alta posibilidad de que se les “venda” a los habitantes de una comuna, una posible solución a nivel de farmacia, pero que no sea, en estricto rigor, “popular”.

1.- Que no excluya a nadie por su previsión de salud, sea cuál esta sea:

“En Recoleta puede venir Isapre, Capredena (previsión de las Fuerzas Armadas)”, aseguraba el alcalde de esa comuna, esto sumado evidentemente a quienes estén en Fonasa. Claramente la persona debe vivir en la comuna donde está localizada esta farmacia, para que pueda acceder a precios que a veces son un 90% más bajo que los que se pueden encontrar en las farmacias de las grandes cadenas.

2.- Esto no es sólo para personas vulnerables o de un alto sueldo:

A diferencia de Viña del Mar, municipio con el que Jadue sostiene diferencias “fraternas”, una farmacia popular –a diferencia de lo que su nombre podría denotar- no sólo tiene como público a personas vulnerables. Una persona que tenga “de sueldo 10 millones, como 100 mil pesos de pensión, todos tienen el mismo derecho”, aseguró este edil, el que luego especificó que esta es una discusión anterior. “Una enfermedad no está en el presupuesto familiar. No importa lo que uno gana”, planteó Jadue.

3.- Deben ofrecer una gran variedad de remedios:

“El conjunto de los medicamentos que entrega la municipalidad es muy pequeño, hay que tener vergüenza para tener la deuda que la municipalidad de Viña tiene con la Cenabast”, planteó hace unos días el mismo alcalde Jadue, justamente haciendo la distinción entre la farmacia comunal en la Ciudad Jardín y su versión popular en Recoleta.

4.- Que no sea una mera promesa de campaña:

Este año tendrá lugar la elección municipal, lo que podría provocar que esta iniciativa sea utilizada como arma electoral ante los otros actores. Por lo tanto, Jadue advierte a los votantes que tengan ojo con el tipo de farmacia que les ofrecen, para que sea efectivamente “popular”, y no una versión limitada, o como describe él, con “letra chica”.