Pianista chileno sufre brutal “paliza racial” en Polonia: lo confundieron con un árabe
El músico sufrió diversas contusiones y la rotura de un diente, aunque no fue necesaria hospitalización. Desde la embajada chilena confirmaron que Ramos presentará este martes una denuncia.
Un profesor de música chileno residente en Polonia fue atacado por un hombre al ser confundido con un árabe, agresión que se produce en pleno debate sobre los refugiados y con un discurso político sobre la inmigración cada vez más radicalizado.
El ciudadano chileno, Cristian Ramos, reside en Polonia desde hace varios años y está casado con una polaca con la que tiene una hija.
La agresión se produjo cuando Ramos regresaba en tren a su casa, ubicada en las afueras de Varsovia, según confirmó a EFE el consulado de Chile en Polonia, que subrayó que el músico se encuentra “totalmente integrado en la sociedad polaca“.
El ataque tuvo lugar en la noche del pasado 20 de febrero, aunque ha sido ahora cuando ha trascendido. Ramos se encontraba en el tren cuando un polaco visiblemente ebrio le acusó de ser árabe, tras lo cual le agredió.
El músico sufrió diversas contusiones y la rotura de un diente, aunque no fue necesaria hospitalización. Desde la embajada chilena confirmaron que Ramos presentará este martes una denuncia.
En Polonia es creciente el número de ciudadanos contrarios a recibir refugiados, un 57 % por ciento, mientras el discurso político sobre la inmigración se radicaliza en el país centroeuropeo, según explicó recientemente a EFE Maciej Fagasinski, abogado de Refugee.pl, fundación de apoyo a refugiados e inmigrantes.
En el país centroeuropeo, con un escaso 1 % de población extranjera, sólo el 39 % de los ciudadanos está de acuerdo en abrir las puertas, de manera temporal, a los desplazados, según un reciente sondeo del instituto CBOS.
La sociedad polaca, étnicamente la más homogénea de Europa, nunca ha sido especialmente receptiva a la inmigración musulmana, en el punto de mira desde hace tres años del grupo ultra Liga de Defensa Polaca, que anunció patrullas por los locales nocturnos de Varsovia para evitar que las chicas interactuaran con hombres de esa religión.