Girardi contra Alvear por aborto: "El conservador se sustenta en la convicción de supremacía moral"
En medio del debate parlamentario por la interrupción del embarazo, el senador PPD señaló que es propio del autoritarismo el imponer visiones a la sociedad, aún cuando la mayoría no piensa de la misma forma.
La vuelta al Congreso, luego de un mes de receso, está marcada por una discusión a estas alturas ineludible: el proyecto que presentó el Gobierno y que busca despenalizar el aborto en tres causales -invialibilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación- y que está siendo revisado por la comisión de Constitución de la Cámara.
La iniciativa, anunciada por la propia Presidenta, dejó en evidencia los roces al interior de la Nueva Mayoría respecto al tema, dado que la piedra de tope recae en el caso de violación y en que la DC, en gran parte, no cede su postura. Soledad Alvear, ex ministra y militante histórica, pese a que no ocupa actualmente un cargo en el Parlamento coordinó la creación de tres proyectos que se oponen al que presentó el Ejecutivo.
Para el senador PPD Guido Girardi “Soledad Alvear representa una visión conservadora más asimilada a la postura de la derecha que del mundo al cual ella pertenece, que es una sociedad más bien laica, una sociedad más bien que quiere recuperar la autonomía y la posibilidad de decidir sobre su propia vida”.
Pero lo que le preocupa al parlamentario es lo que encarna esa postura, a su juicio, autoritaria. “El mundo conservador se sustenta en la convicción profunda de que ellos tienen una supremacía moral y valórica (…) Eso habla de que habría en la sociedad dos tipos de ciudadanos: esta elite superior que tienen valores superiores y estos otros que tienen valores equivocados y a los cuales, aunque sean la mayoría, se les puede imponer valores. Es la esencia del autoritarismo, de la dictadura moral”.
Girardi, uno de los primeros parlamentarios en promover un proyecto de aborto, es partidario de que una mujer violada y que quiere interrumpir su embarazo lo haga, incluso, con medidas asistidas, tanto económicas como psicólógicas. Finalmente, el senador planteó que “por qué vamos a aceptar hoy que la sociedad, o algunos en esa sociedad, quieran aplicar un tercer castigo a la mujer que si interrumpe el embarazo, ellas que son víctimas, tienen que ir a la cárcel”.