Impactante testimonio de joven secuestrada por EI evidencia cruda realidad de cientos de mujeres

Considerada como una infiel por parte del “Estado Islámico” (EI)  al ser de la minoría religiosa yazidí, Nadia Murad, fue parte de las 150 niñas secuestradas en 2014, tras un ataque en Sinjar, una región al norte de Irak, donde además mataron a todos los hombres de la aldea, de los cuales seis eran sus hermanos.

Ya en libertad, la joven se encuentra en Londres realizando una campaña para llamar la atención sobre la situación que vive su pueblo.

En entrevista con la BBC, Murad relató los hechos de los cuales fue víctima por parte de sus captores, entre ellos ser vendida y pasada de mano en mano por hombres que la abusaban en grupo, a lo que el EI denomina “yihad sexual”.  

“En el trayecto nos tocaban los senos y frotaban sus barbas en nuestra cara. No sabíamos si nos iban a matar o qué harían con nosotras. Pero nos dimos cuenta de que nada bueno nos iba a pasar porque ya habían matado a los hombres y a las ancianas, y habían secuestrado a los niños”, contó entre lágrimas Murad.

Según sus palabras, ninguno de los hombres tuvo clemencia con ellas, todos las violaron agresivamente. “Las cosas que nos hicieron fueron horribles. Nunca nos imaginamos que cosas tan terribles nos sucedieran”, dijo.

Durante tres meses, Nadia intentó escapar, sin embargo la primera vez fue sorprendida por uno de los guardias, el que la encerró en una habitación, como un botín de guerra, siendo castigada con violaciones grupales.  

Después de eso no intentó escapar, sin embargo, el último hombre con el que estuvo viviendo en Mosul decidió venderla, ocasión que le permitió concretar su huída.  “Golpeé en una casa, una familia musulmana que no estaba conectada con EI vivía ahí y les pedí ayuda. Les dije que mi hermano les daría lo que quisieran a cambio”, relató.

Ya en libertad, Nadia se convirtió en activista, recorriendo el mundo haciendo campaña para mostrar la cruda realidad que viven cientos de yazidíes.