Evelyn Matthei tiene la cura para el gremialismo: “La UDI tiene que dar una explicación y un ‘nunca más’”

La ex ministra del Trabajo Evelyn Matthei ya empieza con todo su campaña, donde busca llegar al sillón edilicio de Providencia. Su sello apuntará a mantener la calidad de vida de la comuna, y está dispuesta a ir a primarias con Cristián Labbé, ex alcalde de la misma comuna quien ha manifestado su intención de regresar al Palacio Falabella.

Matthei no se equivoca: si bien sabe que no debe hacer campaña para hacerse conocer, sino para comunicar sus planes y programa, tiene claro que “la gente de Providencia es culta y me conoce, y me quiere o me odia”.

En materia más fina, esto en entrevista con revista Qué Pasa, asegura que las municipales de este año serán una suerte de ensayo general para las presidenciales. Financiará su campaña con medios “fiscales, además se permite un financiamiento propio bastante bajo, donde puedo pedir un crédito. También se puede pedir a personas cantidades pequeñas”. Pero la misma Matthei dura que pudimos ver en la pasada campaña presidencial retorna cuando comienza a realizar un diagnóstico tanto de su propio partido como de la política en nuestro país a nivel general.

Para la UDI este ha sido “sin duda alguna” el peor año, y costará años recuperar la confianza. Consultada respecto de si Jaime Bellolio, diputado gremialista, sería una buena carta para asumir la presidencia de su partido, si bien no lo respalda explícitamente, enfatiza que “sólo una cara nueva puede iniciar la reconstrucción de la UDI, porque al final todos los  que están cuestionados han sido nuestros compañeros y amigos”.

Tal como la gran mayoría de sus correligionarios, Matthei coincide en que, si bien la UDI reconoció que las prácticas de financiamiento irregular han sido “transversales”, ha habido una suerte de ensañamiento con su partido. “Sigue habiendo una sensación de que la Fiscalía ha actuado con un determinado celo contra nuestro sector; y contra ME-O y contra Carlos Ominami también, porque son ex figuras de la Nueva Mayoría; y con cero celo cuando afecta a personas relacionadas con el gobierno”.

Espera que “la justicia se ponga los pantalones”, pero a la hora que se le consulta sobre dos figuras emblemáticas de su partido, Pablo Longueira (en el ojo del huracán por sus correos con información sensible al ex gerente general de SQM, Patricio Contesse) y Jovino Novoa (condenado por el caso Penta), Matthei considera que “la UDI tiene que salir a dar una explicación y un ‘nunca más, pero sobre todo dar a conocer las medidas que adoptaste para el nunca más. Y tienen que ser los rostros nuevos los que lo digan”.

Respecto de la “defensa” que hizo el actual agente chileno ante La Haya, José Miguel Insulza, de la actuación de Longueira en el marco del caso SQM, Matthei no está  de acuerdo, pero también hace una precisión: “Lo que sí me parece es que muchas veces el público tiene un estándar para medir a los políticos y otro para medirse a sí mismos. Como ministra del Trabajo, me tocó ver la cantidad de licencias médicas falsas, lo que también es un fraude, por parte del médico que la da, y del paciente que la usa; me tocó ver contratos en que ambas partes se ponían de acuerdo para declarar menos dinero… Ahora, los políticos tienen que saber que esto llegó (el aumento en estándares de probidad) para instalarse y ya no hay vuelta atrás  y me parece estupendo que así sea”.