Incendios forestales: cómo funciona por dentro el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar
Los 553 voluntarios, distribuidos en nueve compañías y una brigada, deben hacer frente a uno de las emergencias más recurrentes del verano y de la Región de Valparaíso.
Fundada en 1884, el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, que abarca las ciudades de Reñaca y Concón, funciona como cualquier cuerpo del país. Hay turnos de día, turnos de noche, equipos especializados y capacitaciones unas dos veces a la semana.
¿Cómo opera? Si una persona ve un incendio llama al 132 y se contacta con la central nacional. En ese momento quien llama entrega las coordenadas de las llamas y la central busca las compañías especializadas y más cercanas. Si el carro que llega nota que la magnitud del fuego es mayor de lo que se pensaba pide más carros con agua. Y si la emergencia es extremadamente grave, entonces se da la alarma de X1 -así le dicen a emergencias de esa envergadura- y acuden todas las compañías
Los 553 voluntarios del Cuerpo de Viña del Mar, distribuidos en nueve compañías y una brigada, deben hacer frente a uno de las emergencias más recurrentes del verano y de la Región de Valparaíso: los incendios forestales.
Las llamas “relativas”
Las altas temperaturas, la abundancia de pastizales y el viento se transforman en la fórmula perfecta para dar vida a una de las catástrofes menos predecibles. “Todas las compañías de bomberos de Viña están preparadas para trabajar en cualquier tipo de emergencia”, dice el comandante Andrés Zavala y explica que durante el verano siempre se mantiene gente en los cuartes, cómo mínimo a cuatro personas durante la noche.
Los bomberos trabajan codo a codo con la Corporación Nacional Forestal -CONAF-. “Nuestro sistema de despacho trabaja acorde al IPO -incendio de peligro de ocurrencia de incendios forestales- que es un indicador que entrega CONAF, donde se hace una tabulación según la temperatura ambiente, la humedad y el viento reinante”, dice el comandante. Todos esos factores arrojan un índice, el cual va desde bajo, regular, alto y extremo.
En Viña, por protocolo de procedimiento, cada vez que el índice está en alto y en extremo cualquier alarma recibida que sea una emergencia forestal se despachan dos unidades: una de especialidad y otra de abastecimiento
José Pizarro, Ayudante del Comandante y miembro de la séptima compañía, señala que “todos los incendios forestales son súper relativos. Si cambia la dirección del viento hay momentos en que tienes correr o correr. Trabajamos en base a lo que estamos viendo”.
El voluntario comenta que, actualmente, el trabajo con sus compañeros se concentra en apagar incendios forestales cercanos a viviendas, pero que lo difícil es llegar a sectores cercanos a tomas ilegales. Precisamente Viña del Mar alberga a más de 4 mil familias que viven en campamentos en los cerros, siendo la ciudad con la toma más grande del país, la Manuel Salas.
Las herramientas
La CONAF, una de las entidades encargadas de monitorear los incendios, tiene drones en su poder para saber bien por dónde atacar según las imágenes que se ven desde el aire, dice Pizarro.
Mientras, los bomberos usan carros 4×4, uno de ellos especialmente equipado con concentrado de espuma clase A. “Es una espuma especialmente diseñada para los productos de la madera, tiene las características para poder absorber de mejor forma la temperatura”, explica el comandante Zavala.
Dicho elemento fue donado por ENAP Refinería Aconcagua a comienzos de la temporada. En esa oportunidad, Hugo Salas, jefe de Respuesta a Emergencias de la empresa indicó: “Mantenemos un trabajo mancomunado, por ello quisimos colaborar con este material, que no es de fácil acceso para los bomberos”. Algo apreciado por el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, ya que, según apunta Zavala, no es regular que les regalen ese tipo de productos que son tan específicos.
Actualmente, la mayoría de los gastos son absorbidos por los propios bomberos producto de las asignaciones que se entregan. Además de ello, se agregan aportes de la municipalidad de Viña del Mar, las cuotas de los voluntarios y rifas que hacen durante el año. Ahora bien, si la emergencia pasa a ser alerta roja, los gastos son cubiertos por la Intendencia Regional: tienen 24 horas para rendir los gastos de combustible, daños de materiales, alimentación del personal, etc.
Sin embargo, no alcanza para cubrir todo. Los recursos para Bomberos que provienen del presupuesto de la nación apenas alcanza a financiar el 30% de los gastos operativos de los Cuerpos de Bomberos a nivel nacional.
