La acusación de "censura previa" que enfrenta a Revista Paula con el Sename
El Primer Juzgado de Familia de Santiago no permitió la publicación del material que incluía un crudo testimonio.
Este viernes, revista Paula publicó un mensaje dirigido a sus lectores con el título: “No podemos publicar”. En el texto, la directora del medio, Constanza López, explicó que el reportaje “Residencias para madres adolescentes” de la periodista Carolina Rojas, que debía publicarse este sábado 12 de marzo, sufrió una “censura previa”.
El reportaje, según se explica, expone “no solo la dura realidad socioeconómica, familiar y de vulneración de sus derechos que viven estas niñas, sino también las crudas condiciones a las que pueden enfrentarse una vez internadas en estas instituciones”.
El Primer Juzgado de Familia de Santiago presentó una resolución judicial que evitó la publicación del material, que tomó tres meses en prepararse y que incluía el testimonio de una mujer de 18 años, que fue parte de lo que sucede al interior de uno de los hogares que recibe financiamiento del Sename.
De acuerdo a cifras del Sename, año a año nacen alrededor de 40.355 niños cuyas madres tienen entre 15 y 19 años, más un número de 1.175 nacimientos de madres menores de 15 años, y donde un alto porcentaje (74%) corresponde a los quintiles de mas bajos ingresos.
Esta es una de las razones para la implementación del programa Residencias de Protección para Madres Adolescentes, que existe desde 2005. A estos hogares llegan jóvenes de entre 11 y 17 años que viven situaciones vulnerables en sus hogares o su entorno. El objetivo principal del Sename es acoger a las jóvenes y ejercer “las intervenciones necesarias para su bienestar y desarrollo integral en espacios nutricios y formativos, proporcionando un ambiente de afecto y calidez, que incorpore contención y apoyo afectivo”. Sin embargo, revista Paula apunta a que esto no siempre se da.
Visiones contrapuestas
La motivación para cubrir este tema surge a partir de la discusión del proyecto de ley para despenalizar el aborto en tres causales impulsado por el gobierno y conocer en primera persona cómo viven las mujeres que han tenido embarazos en situaciones vulnerables.
En conversación con El Dínamo, Carolina Solari, editora de revista Paula, detalló que el reportaje se centra en el relato de dos Residencias de Protección para Madres Adolescentes y las condiciones que ahí se daban. “Cuando hicimos el reportaje nos dieron acceso y se entrevistó a la directora, pero no dejaban que nuestro equipo hablara con las niñas. Una de ellas se quiso comunicar y contó, entre otras cosas, la mala relación con sus compañeras y las condiciones del lugar. Cuando pedimos explicaciones, empezó la presión“.
Desde el Sename, la opinión dista bastante y apuntan a otras razones por las que objetan el accionar del equipo periodístico, principalmente a que durante el reporteo se acercaron a menores de edad, en situación vulnerable, y sin consentimiento de un adulto responsable para sostener un testimonio.
En conversación con este medio, Marcela Labraña, directora de la institución, aclaró que no fueron ellos quienes interpusieron las acciones legales, sino que el Hogar Refugio de la Misericordia.
“La residencia hizo lo que tenía que hacer, entendiendo que son niñas que vienen con traumas muy grandes. Parte del trabajo del hogar es proteger sus identidades; en ese sentido, comparto lo que hizo el centro“, explica la autoridad del servicio.
Labraña recalca que “entiendo que quieran buscar testimonios, pero con las niñas vulneradas no se puede transgredir su privacidad. Entiendo la frustración de Paula, porque comprendo que es un trabajo de meses, pero más allá de que el Hogar esté subvencionado por el Sename, la determinación la tomó un Tribunal de Familia“, concluyó.
Carolina Solari, de Revista Paula, no comparte este punto de vista. “Desde el día uno pedimos autorización. De hecho, cuando llamamos al Sename no nos dieron la declaración sobre esta Residencia. La investigación ha sido rigurosa: cotejamos cifras y resguardamos la identidad de la entrevistada. El foco no está puesto en esas historias, sino en las condiciones del lugar“, concluyó.
La directora del Sename, en tanto, señala que el hogar está en buenas condiciones. “Es una residencia de la época de la Colonia, muy bonita, la remodelaron. Tiene toda la infraestructura“, comentó. Sobre las declaraciones que apuntarían a un suerte de confinamiento de las mujeres, Labraña discrepa. “No es como cualquier casa: las condiciones en que llegan las niñas no son para estar en una casa normal. Ahí se trabaja el autocontrol, las relaciones humanas y las herramientas para asumir la maternidad y entenderla“.
Según la aclaración de la revista, este acto “atenta gravemente contra la libertad de expresión” y agregaron que también recurrieron a instancias judiciales para revertir la prohibición de mostrar este reportaje.
Al respecto, Labraña señala que “creo que ellas no entendieron el sistema de Tribunales de Familia. Están en su derecho de seguir las acciones que estimen conveniente, porque cuando sea un tribunal el que les diga cómo son las cosas, ya no tendrán dudas”.