ME-O: "Mientras más me disparan, más fuerzas gana el progresismo"
El ex candidato presidencial y líder del partido progresista salió nuevamente a defenderse tras informaciones que indican que habría infringido la ley electoral, delito que ya estaría prescrito.
Esta mañana, Reportajes de La Tercera reveló una información que puede afectar directamente al ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
Según se constató, el líder del PRO viajó en julio de 2014 a Sao Paulo en un jet privado junto a dos de los máximos ejecutivos de la constructora brasileña OAS, la misma que hoy es investigada en Brasil por los hechos de corrupción que afectan a Lula.
Posteriormente, el jet se quedó en nuestro país durante 4 meses, tiempo en el que el entonces candidato junto a su equipo, lo tuvo a disposición. Si bien el arriendo mensual de la máquina alcanza los 100 millones de pesos mensuales, aún no se sabe bien cómo se financió esto.
El mismo diario La Tercera indica que personeros ligados al ex comando de ME-O de 2013, que pidieron mantener la reserva de su identidad, atribuyen el pago de estos servicios a una compañía ligada a la constructora brasileña OAS. De ser así, habría constituido una infracción a la ley electoral, que prohíbe expresamente las donaciones de personas naturales o jurídicas extranjeras a campañas políticas chilenas. Pero, de cualquiera manera, estaría prescrito.
Ante estos nuevos datos en su contra, Marco Enríque-Ominami salió a defenderse a través de su cuenta de Facebook, donde emitió una declaración al respecto.
“Chile vive un momento similar al de hace más de 7 años, cuando dos fuerzas desgastadas hicieron todo lo posible por tapar el sol al progresismo. Hoy, en días en que centenares de chilenas y chilenos se inscriben en el PRO llenándonos de nuevos bríos, las mismas fuerzas de siempre recurren a prácticas que creíamos olvidadas para repartirse en partes iguales una cancha con el pasto más seco, con menos público y con dirigentes cuestionados“, sostuvo.
Luego agregó que “han anunciado tantas veces mi muerte política que ya va quedando claro que son ellos los que quieren matarme. Pero mientras más me disparan, más fuerzas gana el progresismo y más gente se suma a este esfuerzo por terminar con el duopolio“.
“La política es sin llorar y así la entendemos. Ser progresista es más difícil que no serlo y es por esto que aquí estamos, construyendo las fuerzas que equilibrarán la balanza. Todas las fuerzas de la historia nos acompañan”, concluyó.
