Los antecedentes que echan por tierra las explicaciones del partido de ME-O por uso de avión brasileño
Entre otros datos, en el Servel precisan que ellos, al menos hasta esa presidencial, sólo podían revisar lo que los comandos de campaña les entregan.
Siguen las reacciones por los que el entonces candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, hizo en un jet con ejecutivos de la empresa OAS, ahora investigada por presuntos cargos de corrupción en ese país en el marco del caso Lava Jato.
El avión, de la empresa brasileña TAP, habría estado justificado por la candidatura de ME-O, de mano del PRO. Asimismo, el costo de éste habría sido aprobado por el Servicio Electoral. Sin embargo, en conversación con La Tercera, el presidente del consejo directivo del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, indicó que “mal podríamos haber aprobado algo que no se nos declara”.
La precisión a la que apunta Santamaría corresponde a que en el momento que tuvo lugar la pasada campaña presidencial, el año 2013, el Servel no podía fiscalizar más allá de lo que declaraban los propios candidatos, como ingresos y gastos. Asimismo, se precisa que el organismo por ley está obligado a hacer pública toda la declaración de ingresos y gastos de los candidatos, junto a los documentos que se presentan “de tal manera que si ahí no aparece un gasto, es porque éste no se declaró (…) nosotros podemos dar fe de lo que se nos presenta”. También desde el PRO han entregado explicaciones.
- Patricia Morales, la presidenta de la colectividad, indicó que “las rendiciones de campaña fueron revisadas, escrutadas, y todo fue hallado”. El Presidente del Servel insiste que la entidad se limita a constatar que los ingresos y gastos que los candidatos señalan haber incurrido cuadren y no superen los límites permitidos. “Nosotros teníamos facultades mínimas”, agregó”.
- Respecto del avión, el vicepresidente del PRO, Camilo Lagos argumentó que su uso estaba incluído en los servicios del publicista brasileño Duda Mendonça. “Fue parte del paquete que ofreció la agencia brasileña que vino a Chile a hacerse cargo de las principales tomas, imágenes (de la franja)”. Sin embargo, La Tercera asegura que en la rectificación de gastos ante el Servel que se presentó el 2014, el comando de Enríquez-Ominami pagó US$300 mil (unos 170 millones de pesos en esa época a Cono Sur Reseach, la empresa del asesor Cristián Warner, que a su vez habría contratado los servicios de Duda Mendonça. En los documentos de respaldo que presentaron desde su campaña, no figura ningún contrato con el publicista brasileño ni se menciona el uso del jet privado.
- Respecto del valor del jet privado, aparentemente era parte de lo contratado al publicista Mendonça. Esto no cuadraría del todo ya que la contratación del brasileño se cifró en 300 mil dólares mientras que el arrendar un avión por tres meses ascendería al menos al medio millón de dólares.
- Según Patricia Morales, el Cessna 525 se utilizó principalmente para grabar spots para la franja televisiva. En diversas notas de prensa de la época se hacía presente que ME-Oviajaba a regiones en ese avión. Incluso se habría utilizado ese avión para llevar a su esposa, Karen Doggenweiller, a una actividad privada, no relacionada con la campaña, a Punta Arenas y a Puerto Natales.
- Patricia Morales también se refiere a un “supuesto viaje”, pero los pilotos deben entregar una bitácora a inmigración y a aduana, donde consta que ME-O viajó junto a dos ejecutivos de la constructora OAS (uno de ellos, Augusto César Ferreira, enfrentó juicios en su país por actos de corrupción) el 22 de julio de 2013.