Tribunal Constitucional: el obstáculo que podría enfrentar el proyecto de despenalización del aborto
La composición de esta instancia ya le jugó una mala pasada al Ejecutivo, cuando resultó objetada la glosa de presupuesto que normaba la gratuidad en la educación superior.
“La UDI está en su derecho y los miembros del Tribunal Constitucional tendrán que analizar con mucho cuidado”, adelantaba en esta jornada el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, después de que se aprobara en general el proyecto de despenalización del aborto.
Las tres causales (inviabilidad del feto, riesgo de la vida de la madre y la violación) fueron aprobadas en una acalorada discusión en la cámara baja. Pero pese al rechazo de algunos parlamentarios oficialistas, finalmente esta iniciativa pasará al Senado.
Sin embargo, desde principios de marzo de este año, un grupo de parlamentarios de la UDI, principales opositores a este proyecto, adelantaban que podrían recurrir al Tribunal Constitucional para evitar que este proyecto se transforme en ley. “Sin duda vamos a hacer reserva de constitucionalidad respecto de este proyecto. Será el Tribunal Constitucional el que se va a pronunciar finalmente, pues pensamos que esta propuesta vulnera la Constitución que mandata a proteger la vida del que está por nacer”, indicaron los legisladores de la bancada gremialista.
En esa misma línea, la diputada Claudia Nogueira especificó en esta jornada que “éste es claramente un retroceso en la defensa de la vida, pero es sólo un paso. Quedan muchos otros trámites”. Su correligionario, Arturo Squella manifestó que a su juicio, este proyecto es “inconstitucional y estamos redactando un requerimiento al Tribunal Constitucional”.
Desde el Servicio Nacional de La Mujer, la ministra Claudia Pascual ya adelantó que se está trabajando en defender este proyecto, ya que existe un antecedente que podría complicar el futuro de esta norma.
En agosto del 2015, la Corte Suprema eligió al profesor José Ignacio Vásquez como integrante del Tribunal Constitucional. Esto terminó por romper el “equilibrio” que existía en esa instancia, donde antes existían 5 ministros cuyas sensibilidades se inclinaban históricamente por la Concertación (donde también estaba considerado el presidente, Carlos Carmona, el que “desempataba”), y los otros 5 con inclinaciones más cercanas a la oposición. Con la llegada de Vásquez, pese a que éste se ha declarado como independiente, este “equilibrio” se habría roto, quedando una composición de 6 ministros con tendencia hacia la oposición, versus sólo 4 más cercanos al oficialismo.
Si bien los ministros deben analizar caso a caso, un ejemplo de lo que podría pasar se puede encontrar en la glosa presupuestaria que iba a normar la gratuidad para este 2016. Este apartado, que delimitaba cómo se iba a financiar el beneficio para los estudiantes de la educación superior, sufrió un duro revés al considerar que la glosa era “discriminatoria” con algunos estudiantes.
Pese a que históricamente este tribunal ha tenido por misión dirimir materias puntuales de las materias a legislar, ahora se erige como una instancia “complicada” para las pretensiones del Ejecutivo.