La silenciosa enfermedad que afecta a una de cada diez mujeres y que se confunde con "dolor menstrual"

Lena Dunham, la actriz y creadora de Girls, fue hospitalizada hace menos de una semana por la discreta pero masiva enfermedad. La cineasta es ahora una de las mayores activistas que buscan visibilizar el tema de la endometriosis, escribiendo en sus cuentas de redes sociales respecto de los síntomas y cómo estos influyen en el día a día.

A nivel global, son unos 176 millones las mujeres que sufren de este mal, pero no se pone en la palestra a pesar de lo masiva que es. “Solo quería decirles que, pese a que estoy muy emocionada por la vuelta de Girls el próximo 21 de febrero, no haré ninguna promoción de esta nueva temporada. Como muchos ya saben, tengo endometriosis, una enfermedad crónica que afecta aproximadamente a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva. Ahora tengo que descansar. (…) tengo la suerte de tener el apoyo de los otros miembros del reparto de Girls, ya que no muchas mujeres tienen la opción de tomarse un tiempo y descansar”, dijo.

El anterior fue el mensaje que Dunham dejó en su cuenta de Instagram, donde explicó las razones para no participar de la promoción de la quinta temporada de la serie de HBO.

¿Qué es y cómo afecta la endometriosis? En cada ciclo menstrual, el endometrio está recubierto por una mucosa que crece hasta el momento de la menstruación, instancia en que se expulsa. En el caso de quienes tienen endometriosis, ese tejido que debería eliminarse, se implanta en el endometrio. Así, esto se transforma en tumores benignos en lugares como la vejiga, intestino u ovarios.

“Lo anterior provoca síntomas como la inflamación de los órganos y dolor asociado. Estos síntomas se presentan antes de los 30 años, y suponen periodos menstruales con un flujo alto y considerable dolor, malestar para orinar y dificultades para quedar embarazada”, así lo explica Anna Druet, investigadora del ciclo menstrual y fertilidad.

Hasta hace unas décadas, esta enfermedad acarreaba numerosos mitos respecto de su origen: debilidad, promiscuidad o histeria eran justificaciones para la aparición de este malestar. Fue reconocida como enfermedad en 1860.