Fulvio Rossi acusa "cacería de brujas" y "búsqueda de empate" por querella del SII en contra de ex asesora

Este martes, el SII presentó querellas en contra de 27 personas ligadas a partidos y personajes políticos en el marco de la investigación del caso SQM, que persigue el financiamiento ilegal de campañas electorales por parte de la minera. Entre las querelladas, estaba Mariela Molina, periodista y ex asesora del senador Fulvio Rossi, quien emitió una boleta a SQM por $4.444.444 en 2009, cuando el senador se encontraba en campaña. 

Ante eso, el senador ya había dicho el año pasado cuando se conocieron los antecedentes que cuando su ex asesora emitió esa boleta no tenía ninguna relación contractual con él y que ella es una profesional que se ha desempeñado en varias empresas.

Hoy, refiriéndose a la querella, Rossi repitió esta defensa: “Hay una cacería de brujas y una persona que es cercana o fue cercana (a un político), pareciera prácticamente que fuese un delito que hubiera trabajado para una empresa. Lo que puedo decir es que claramente no he recibido esos recursos”.

Además, el parlamentario dijo que le parecía extraño que la querella se haya presentado un año y tres meses después de que el SII tuviera los antecedentes a mano. “No me deja de llamar la atención que estos antecedentes se conocen, que están en la oficina del Ministerio Público y en la oficina del SII desde el año pasado en febrero, hace un año tres meses (…) Y que con esos mismos antecedentes las acciones se hagan 1 año y 3 meses después”, dijo el senador.

Según Rossi, puede que estas acciones tengan que ver con que los dos sectores políticos estén buscando un empate. “Aquí todo el mundo trata de meter al otro para buscar un equilibrio. Espero que haya justicia y que esto no sea  una negociación política de cuántos por un lado y cuántos por el otro”, dijo el senador, que agrega: “Me llama la atención las cosas como están ocurriendo. Así como que hay que meter a un socialista a la jaula“.

Finalmente, quien en su momento fuera presidenciable, aseguró que ha “sido víctima de una campaña de demolición tremenda, implacable”. La pregunta del millón que él no quiso responder con nombre y apellido es ¿quién financia o quién está detrás de esa campaña?