Gabriel Salazar sobre funeral de Aylwin: "La clase política es buena haciéndose shows sobre sí misma"

Se trató de tres días de duelo nacional, acontecimiento que culmina hoy y que no se vivía en Chile hacía 56 años, cuando murió Carlos Ibáñez del Campo y se le hizo un funeral de Estado. Ahora, con el fallecimiento de Patricio Aylwin, el primer presidente tras 17 años de dictadura, el presidente de la transición, se hizo lo mismo; un funeral de Estado con distintos tipos de homenajes y que fue ampliamente cubierto por la prensa. 

Al respecto, el historiador de la Universidad de Chile Gabriel Salazar dijo en Radio Duna: “Se trata de un show propio de la clase política cuando se trata de sí misma, y como tiene el poder para movilizar oficiales, policías, le dan una gran solemnidad a eso”.

Salazar, crítico al rol que jugó Aylwin en la historia reciente, indicó que se trata de un evento donde “van todas las elites a rendir un homenaje a sus pares, a sus iguales (…) La clase política dirigente sabe organizarse grandes homenajes a sí misma, sobre todo cuando alguien muere. Y eso une a los tres grandes sectores de las elites dirigentes. Se muere un cardenal, van todos los políticos, los militares, como pueden manejar los aparatos del Estado le hacen tres días de duelo”.

“Nos han acostumbrado a ser una ciudadanía mendicante porque el Estado, los políticos resuelven todo. Nos han enseñado a hacer cola para ver el rostro de un político muerto”, continuó el historiador.

Sobre los personas que marcaron visiblemente los años de dictadura y transición, vale decir Augusto Pinochet y Patricio Aylwin, Salazar tiene una visión tajante: “Se le da mucha importancia a los personajes y podemos decir que ni Pinochet ni Aylwin eran los grandes campeones del pensamiento (…) Ninguno de los dos era un gran líder teórico, político, un gran orador”.