Mario Waissbluth con todo contra el Sename y sus "directivos políticos empeñados en ocultar problemas"

La muerte de una menor de 11 años en un recinto del Sename puso en el tapete, al menos por unos días, la difícil realidad que viven los casi 15 mil niños que viven en los centros del servicio. En este contexto, el fundador de Educación 2020, Mario Waissbluth, contó en Facebook que una funcionaria del Sename le escribió por interno para hacerle algunas denuncias sobre la institución.

“Me dijo que son, mayoritariamente, directivos políticos empeñados en ocultar problemas en lugar de resolverlos, con más de alguno dedicado a preparar la futura campaña de Diputada DC de la actual Directora Nacional (Marcela Labraña, ahora ex directora)”, escribió Waissbluth.

Y prosiguió: “Esto hace que el bienestar de los 15.000 niños que estan en el sistema pase a ser la última prioridad. Hay que mantener la fachada a toda costa”. Luego, Waissbluth explicó que los funcionarios de la institución abogan desde 2008 para que sus directivos sean elegidos por el sistema de Alta Dirección Pública, sin resultados. “NADA hubiera impedido a la actual Presidenta, o al anterior, incorporarlos de facto a la concursabilidad vÍa ADP, como se ha hecho efectivamente con otros servicios. Pero… cuando faltan las ganas….”.

El experto en educación enumeró a continuación las distintas falencias del Sename que pudo inferir tras sus averiguaciones. Por ejemplo, lo ocurrido con los abogados del servicio. “Cada abogado de protección de Sename maneja entre 700 y 900 casos, con lo cual es virtualmente imposible que los derechos humanos de estos niños puedan ser debidamente resguardados ante tribunales”.

“La rotación promedio de los abogados es… lea bien… cada 6 meses. Las causas infantiles a veces duran años y pasan por las manos de varios abogados (…) Rotan porque a) sus sueldos son miserables y b) porque sicológicamente no pueden resistir las tragedias que ven pasar ante sus ojos a diario”, dice Waissbluth.

También explica que “todos los centros, tanto los administrados directamente, como los privados y Aldeas SOS, están sobresaturados en su capacidad, y en condiciones de hacinamiento“. Y que “dada la sobresaturación, es frecuente el traslado de niños de una región a otra, con lo cual cualquier posibilidad de apego familiar se desaparece para siempre”.

“Hay niños que llegan a estar 8 años internados en el infierno, para después ser soltados a los 18 años carentes de cualquier capacidad, competencia o relación familiar. Imagine el futuro que les espera. En los centros para adolescentes las violaciones son frecuentes, tanto entre los internos como por parte de cuidadores“, dice Waissbluth, que no se detiene en sus denuncias.

“Se rumorean con frecuencia intentos de suicidio. En los casos de muerte, se podría configurar el delito de ‘homicidio por omisión’ por parte de las autoridades, lo cual lleva a una política de tapar estos casos a toda costa. (De ahí las chapuceras explicaciones de la Directora Nacional en la última tragedia)”.  Por último, agrega que los procesos de adopción “duran una eternidad” y que hay frecuentes investigaciones de Contraloría por mala gestión. 

“En definitiva, la causa raíz más de fondo es que, al poder político de Chile, la suerte que correrán los 15.000 niños que están en este infierno, más la de otros miles que ni siquiera son manejados por el sistema por su falta de capacidad instalada, no es relevante. Están más preocupados tapando el sol con un dedo y sacando agendas cortas antidelincuencia, porque eso es más vistoso en la prensa. Hay otros gastos de recursos que son electoralmente más vistosos que éste… por ejemplo, la gratuidad en educación superior”, concluye Waissbluth.