Santiaguinos han pagado 10 millones de dólares a Aguas Andinas por obras que debían evitar cortes
Según una ley firmada en dictadura y ratificada en 1998, serán los clientes quienes, además de pagar por el servicio, deben meterse la mano al bolsillo para financiar que llegue a sus hogares, por lo que solo entre 2014 y 2016 ya han desembolsado 10 millones de la moneda estadounidense.
Solo en los últimos dos años, los habitantes de Santiago han pagado 10 millones de dólares a Aguas Andinas para que realizara obras que debían evitar los cortes de agua potable en caso de turbiedad en el río Maipo.
Pero todo este dinero no sirvió para que los habitantes de 29 comunas de la Región Metropolitana se quedaran sin agua entre el 16 y el 18 de abril, lo cual fue duramente criticado por el intendente Claudio Orrego.
“Es evidente que las inversiones que se han hecho son insuficientes para garantizar la seguridad de Santiago en materia de agua potable con un cambio climático que no es una amenaza, sino una realidad. Si yo tuviera atribuciones, lo que exigiría es un plan de mitigación ahora”, declaró a Ciper.
Y las obras que no lograron evitar los cortes son siete pozos subterráneos, estanques para 225 millones de litros de agua y un ducto para llevar 3.500 litros por segundo a la planta Las Vizcachas, donde Aguas Andinas produce el agua potable.
Estas construcciones fueron acordadas en mayo de 2008, pero solo en marzo de 2014 se dio por finalizada la Fase I del plan que evitaría más cortes de suministro en la región, por lo que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) autorizó un alza de 1,06% en las cuentas de cada cliente para financiar los 70 millones que invirtió la empresa.
Pero esto no es todo, ya que las obras para cubrir las instalaciones que cumplen su vida útil también son financiadas por la ciudadanía, por lo que este incremento en la tarifa se cobrará de manera indefinida por Aguas Andinas.
Sin embargo, las malas noticias para los usuarios no paran, ya que en 2019 la cuenta del agua verá una nueva alza de 1,12%, que se sumará al 1,06% que ya se cobra, para asegurar la llegada del líquido, aunque esas obras que tendrán un costo de 90 millones de dólares aún no se inician.
La decisión que sean las familias de la Región Metropolitana las que además de pagar el servicio de agua potable, deban financiar que el suministro llegue a los hogares surgió del Decreto Ley 70 que se dictaminó en dictadura y que fue ratificado en el Congreso de 1989.
De este modo, las sanitarias están impedidas de financiar este tipo de obras con sus propias utilidades, cuyo piso mínimo es del 7% sobre su capital. Con esto, Aguas Andinas ganó 1.063 millones de dólares solo entre 2010 y 2015.
