Axel Kaiser le carga la Bip! a Büchi: “No hay nada honorable en hundirse en un barco del cual se pudo escapar”
El intelectual de derecha escribió en El Mercurio por qué cree que Chile va directo al abismo y por qué "cualquier persona sensata" debiera poner un pie fuera del país.
La descripción que hace el intelectual ultra liberal, Axel Kaiser, sobre el presente de Chile es apocalíptica: Un país tomado por el terrorismo, gobernado por una mafia dictatorial y populista, arruinado económicamente y en vía directa al comunismo. Con esa visión, cualquiera quisiera huir del país. Con esos argumentos, el autor de “La tiranía de la igualdad” respaldó en El Mercurio el gran escape de Hernán Büchi, ministro de la dictadura, quien vivió durante ese período en Chile pero asegura que ahora se va porque no hay “seguridad jurídica”.
Así escribió Kaiser para explicar por qué en Chile no hay seguridad jurídica: “Tenemos un movimiento terrorista que abarca tres regiones, vinculado con las FARC colombianas, una de las guerrillas más sangrientas y criminales del mundos, e incentivado por una ley indígena grotesca que paga con los recursos de todos nosotros a queienes destruyen propiedad ajena”.
“Fuera de la delincuencia común ya casi sin control, con este gobierno llegó al poder un grupo que se comportó igual que una mafia, usando todo lo que estaba a su alcance para cargarse a sus oponentes (…) La vergüenza más grande hoy es el SII que se ha convertido en una verdadera policía política para perseguir opositores al régimen, mostrando un doble estándar impresentable en materia de persecusión penal según si la persona es amiga del régimen o no”.
Según Kiaser la política económica del gobierno está “generando una incertidumbre no vista desde la Unidad Popular” y “la reforma laboral es un proyecto económicamente demencial que busca traspasar un enorme poder a los sindicatos y, así, indirectamente, al Partido Comunista”.
No es lo único que está mal para Kaiser. Según él, “la propuesta de una nueva Constitución va en la línea ideológica autoritaria que han seguido otros regímenes populistas de la región, y lo que salga será, sin duda alguna, mucho peor que lo que existe hoy”.
La conclusión de Kaiser es un efusivo llamado a los empresarios a la acción y una férrea defensa a Büchi. “Todavía podemos dar un golpe de timón y cambiar la dirección del barco si se suman con determinación aquellos que hoy se conforman en quejarse en reuniones sociales de lo mal que va el país. Dicho eso, cualquier persona sensata que tenga posibilidad de tener un pie afuera por si Chile termina cayendo al abismo populista debiera tenerlo. No hay nada honorable en hundirse en un barco del cual se puedo escapar a tiempo. Lo deshonroso es no haber hecho todo lo posible por rescatarlo mientras se pudo”.
