Informe UDP desecha miedo de empresarios: cambios a la Constitución NO impactan crecimiento e inversión
Se comparó el Producto Interno bruto y la tasa de inversión de una serie de países que enfrentaron procesos de cambios a su carta magna. Sólo Venezuela escapa de las conclusiones del estudio.
Desde el terror que genera posibles cambios a la propiedad, hasta posible desinversión y baja en el crecimiento. Esos son algunos de los argumentos que esgrimen desde el empresariado en Chile para manifestarse en contra del proceso constituyente que encabeza la actual administración de Michelle Bachelet.
Un estudio realizado por el Laboratorio Constitucional de la Universidad Diego Portales, intentó analizar estas interrogantes, y revisaron información tanto en la inversión como en el Producto Interno Bruto (PIB) en 11 países de la región desde 1988 hasta esta fecha.
Los cambios que se analizaron fueron Colombia (1991), Argentina (1994), Ecuador (1998), Venezuela (1999), Ecuador (2008), y Bolivia (2009), además de las modificaciones que se realizaron a través del Poder Legislativo u otros mecanismos en Brasil (1988), Paraguay (1992), Perú (1993), Bolivia (1994) y República Dominicana (2010).
Este estudio, que publica Diario Financiero, revisó la tasa de crecimiento del Producto y la participación de la inversión en el PIB en estos países, y consideraron dos períodos: los tres años previos al cambio a la Carta Magna, y después de cinco años de concretados los ajustes.
Respecto del PIB, los países que cambiaban su Constitución observaban mayores tasas de crecimiento los tres años pre modificación, al igual que en cinco años después del reemplazo.
“Los 11 países que reemplazaron sus constituciones observaron una tasa de crecimiento de 4% en los tres años de verificarse el cambio, mientras América Latina en idénticos años creció un 3% como promedio”, enfatiza el informe.
Ahora, post modificaciones, las 11 naciones crecieron en promedio 3,6% los cinco años siguientes, mientras que América Latina lo hizo apenas un 2,8%, excepto Venezuela, que digamos que mostró un comportamiento poco usual antes y después del proceso constituyente.
En inversión, la situación es parecida. La Tasa de inversión se localizó en 19,8% del PIB pre reforma a 21% después de los ajustes. El promedio de Latinoamérica fue de 20,1% y 20% respectivamente.
Además, en el estudio, estos resultados no son muy distintos a si se concretaron los cambios vía asamblea constituyente o bajo otra modalidad.