Nueva postergación en dos años: Ministerio de Salud presenta quinta fecha para reforma a Isapres

El pasado sábado 21 de mayo la Presidenta Michelle Bachelet no dio muchos anuncios. El principal análisis que se hizo de su discurso es que éste respondió a una suerte de recuento y énfasis en lo logrado o avanzado en lo que va de su segunda administración.

La “obra gruesa” habría finalizado y ahora las reformas del país estaría en proceso de consolidación. Esto, para los ausentes de la Cuenta Pública, fue interpretado como que diversas promesas o planteamientos no serían cumplidos.

Y como la línea desde mediados del 2015 apunta a la priorización (la parte que apunta más al “realismo” que el “sin renuncia”), hay poca esperanza de que algunas iniciativas comprometidas efectivamente se cumplan.

“Hay una serie de proyectos priorizados y como yo no me canso de decir, no podemos hacer todas las cosas al mismo tiempo, no salen bien. Dentro del corto plazo hay una serie de proyectos de ley que están en el Congreso, otros tienen que entrar en línea con lo que la Presidenta anunció en el mensaje y, si bien seguimos trabajando en un proyecto de reforma de isapres, eso no está dentro de la lista de prioridades del corto plazo, en el sentido de que vaya a entrar un proyecto”, indicó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Esto se suma a que el 21 de mayo no se mencionó esta reforma.

La ministra del ramo, Carmen Castillo, aseguró que “en este momento estamos perfeccionándolo, dado que tenemos que tener algo muy consciente el día de hoy, no puede tener impacto en las arcas fiscales, por eso estamos trabajando en los detalles”. Con esto, precisa La Tercera, se concreta el quinto aplazamiento en dos años que el gobierno ha realizado de la presentación de la reforma al sistema de seguros privado de la salud.

La reforma que planteaba el gobierno era establecer un nuevo plan de salud, a igual precio para afiliados de una misma isapre, sustentado en un fondo interisapres que terminaría con la cautividad por preexistencias y la discriminación por sexo, edad o enfermedad. Asimismo, se busca poner fin a la declaración de salud en el sistema privado y fijar un mecanismo para el reajuste de precio de los planes.

Otro de los acuerdos entre Salud y Hacienda para este proyecto fue la creación del fondo mancomunado entre las isapres y Fonasa, lo que se financiaría con parte de las cotizaciones. Así se costearían fármacos y trasplantes, estableciéndose como la primera unión de los dos sistemas.

La diputada Karla Rubilar puso en duda que se vaya a cumplir esta nueva fecha, y agregó que en caso de que la reforma se presentara a fin de año, “su tramitación se haría en un año de elecciones parlamentarias y presidenciales, lo que quiere decir que no vamos a tener reforma (…) esto ya se transformó en una promesa incumplida y la guinda de la torta del fracaso de Salud”.

Para Juan Luis Castro (diputado PS) y miembro de la comisión de Salud, la impresión es que “este proyecto está desahuciado. No fue nombrado en la Cuenta Pública, tiene la resistencia de Hacienda y de la Secretaría General de la Presidencia y, si soy realista, esta iniciativa no tiene viabilidad”.