Una respuesta para cada excusa impresentable que el machismo entrega tras un abuso a una mujer
La brutal agresión a una adolescente de 17 años por parte de 38 hombres golpeó al país. Sin embargo, hubo quienes intentaron justificar el hecho a través de cuestionables opiniones.
Un video la mostraba durmiendo en una cama, totalmente desnuda. Las imágenes correspondían a una adolescente de 16 años, quien estaba desaparecida desde hacía seis días en Río de Janeiro y se presume que el material visual fue difundido por tres de sus 38 atacantes.
Las imágenes fueron compartidas por Facebook y tras ellas aparecieron comentarios machistas que culpabilizaban a la adolescente diciendo que dado que estaba ebria, ella se lo había buscado.
Ante ello, Marina Ferreira, una joven publicista de Sao Paulo, usó ese mismo canal para rebatir una por una las opiniones que justificaban el delito: Ferreira recopiló los comentarios machistas y los unió a enlaces con noticias publicadas en medios brasileños que los contradicen.
Ante un “Si ella hubiese estado estudiando, nada habría pasado”, la brasileña adjuntó una noticia que da testimonio de una mujer violada en una escuela de su ciudad. “Si ella fuese más familiar…”, decía otro de los entrecomillados; Ferreira lo acompañó con una información acerca de una agresión sexual ocurrida entre un tío y su sobrina.
El posteo tuvo más de cien mil compartidos. Al ver la reacción de la gente, la publicista escribió un nuevo mensaje: “A pesar del contenido de mi publicación (que, en un mundo ideal, no existiría), estoy muy feliz de haber expresado mis ideas, verlas impresas en varios lugares que admiro mucho y que llegan a diario a mucha gente, y tratar de destruir al menos algunas de las ‘excusas’ sucias que se usan para desacreditar a la mujer que es víctima de cualquier tipo de abuso”.
El hecho remeció por su brutalidad no solo al país, si no que dejó en evidencia al alta tasa de violaciones: en Brasil, se registraron 47.636 casos en 2014, según datos oficiales recopilados por la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública.
La violación masiva motivó una marcha en las calles de Río de Janeiro el viernes pasado. Miles de mujeres portaban pancartas que decían “todas sangrando”.
