Cura Berríos por saqueos en iglesia: "Son jóvenes mimados y todos tenemos que soportar sus rabietas"
El jesuita indicó que le molesta ver a una juventud que reclama solo por sus derechos y que deberían replantearse las marchas estudiantiles ya que siempre terminan en disturbios.
Desde el campamento La Chimba, ubicado en Antofagasta, el sacerdote Felipe Berríos se hizo parte del debate tras los desmanes que ocurrieron una vez finalizada la marcha estudiantil en Santiago. La imagen de un Cristo crucificado hecho pedazos fue repudiada ampliamente.
“La rotura del Cristo es algo simbólico, es pisotear no sólo al Dios de los católicos, sino a lo verdaderamente sagrado, que es el respeto al ser humano, a todos los demás, a las cosas construidas con esfuerzo, al derecho del señor que tiene un humilde quiosco en la esquina de trabajar tranquilo”, dijo Berríos en entrevista con La Tercera.
Sobre los encapuchados el jesuita dijo que “no tienen ningún respeto por el resto de la gente y actúan de forma agresiva si no se les da todo lo que piden. Son jóvenes mimados por el consumo y ahora todos tenemos que soportar sus rabietas”, dijo en entrevista con La Tercera.
Visiblemente molesto, el sacerdote ahondó más allá del saqueo en la Iglesia de la Gratuidad Nacional -perteneciente a los salesianos-. “De afuera yo lo veo como la muestra de una cultura completa enmarcada en el enemigo, en ver al otro como un competidor, con una actitud de mercado, en la que si no me satisfacen, lo destruyo”.
Para Berríos los desmanes son una consecuencia colateral de las marchas, ya que, según dijo, siempre terminan de la misma forma. Por eso responsabilizó a los organizadores de las manifestaciones y opinó que debiesen replantearse este tipo de manifestaciones.
“Esa indolencia ciega desgraciadamente refleja a nuestra sociedad, porque son sólo sus problemas y sus demandas lo que vale. Las necesidades de los demás no cuentan. Yo marcho por lo mío y el resto me importa un cuesco”.