Qué hay en el aire de Santiago: lo que los ciudadanos respiran día a día
El recurrente estado de alerta, preemergencia y emergencia ambiental devela el crítico estado de la calidad atmosférica. El elemento con mayor presencia es el material particulado fino, el MP 2,5.
Una mezcla de químicos como el carbono orgánico o el ácido sulfúrico, sumado a gases contaminantes como monóxido de carbono, dióxido de azufre y tolueno son los elementos que más hay en el aire de la capital.
Esos fueron los resultados de un estudio hecho por el Departamento de Física de la USACH, siendo el material particulado fino (MP 2,5) el que tiene mayor presencia. A su vez, éste está compuesto en un 30% de carbón orgánico, que se produce de la combustión de combustibles fósiles o compuestos orgánicos. Es decir, de autos y quema de leña.
Otros elementos que contiene el material particulado son amonio y nitratos, con un 20% cada uno, carbono elemental, con un 10%, polvo común, formado principalmente por dióxido de silicio y carbonato, sulfatos como ácido sulfúrico de cobre, entre otros, metales varios como aluminio, plomo, silicio, titanio y fierro y cloro.
El recurrente estado de alerta, preemergencia y emergencia ambiental develó el crítico estado de la calidad atmosférica, lo cual se traduce como una mayor presencia de esmog en la cuenca de la Región Metropolitana.
Según datos del Ministerio del Medio Ambiente, los responsables de la contaminación de Santiago son, en tres tercios casi iguales las industrias, los vehículos de transporte y las emisiones residenciales.
